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Un año sabático está sobre nosotros – Parte 2

Rosh Hashaná Sabático Es cierto que una de las cosas principales en Rosh Hashaná es el servicio del hombre en particular. Esta es la razón, como se explica en Jasidut, de que precisamente “hoy es el comienzo de tus obras”, el primero de Tishrei, en la que el hombre fue creado y con su trabajo […]

Un año sabático está sobre nosotros – Parte 2

Rosh Hashaná Sabático

Es cierto que una de las cosas principales en Rosh Hashaná es el servicio del hombre en particular. Esta es la razón, como se explica en Jasidut, de que precisamente “hoy es el comienzo de tus obras”, el primero de Tishrei, en la que el hombre fue creado y con su trabajo reveló el reino de Dios en el mundo.

Pero para que el trabajo sea exitoso y se realice desde un lugar interior apropiado, debe hacerse desde un lugar de ‘Shabat’, es decir, descanso y placer. “Recuerdo del primer día de la creación” significa recordar y recordarnos a nosotros mismos que al final es Dios quien gobierna el mundo, y él da los poderes, y seguramente nos ayudará a cumplir con nuestro deber con alegría y placer.

Esta regla es siempre cierta, y es aún más cierta en Rosh Hashaná que cae en Shabat, cuando el trabajo principal de Rosh Hashaná, tocar el shofar, no lo hacemos (el primer día) y todas las energías Divinas se producen ‘automáticamente’, desde Arriba, por el poder de Shabat, que simboliza un nivel sumamente elevado de anulación a Dios.

Y como escribe el Rebe en una carta general explicando el asunto de Rosh Hashaná que cae en Shabat:

“No tocar el shofar no es un estado pasivo de inacción, sino una expresión de anulación a la Divinidad del judío, de que no hay otra existencia que no sea Di-s, de modo que la coronación de Di-s no se realiza por el trabajo del judío y el sonido de su shofar, como dicen los sabios: “Corónenme Rey sobre ustedes’ se hace con el shofar, ‘y en qué con el shofar’, tocando el shofar, en el que se expresa una abdicación aún más profunda al Rey de reyes, el Todopoderoso.

Si es así, “año sabático” es un año en el que recordamos que todo viene “de Arriba”. Fortaleceremos nuestra confianza en Dios, seremos liberados de las preocupaciones y tensiones y viviremos una vida de completo descanso, incluso en los días mundanos del año, cuando se nos requiere ‘trabajo’.

El comienzo debe estar en el mismo Rosh Hashaná, donde estamos ‘de pie y siendo juzgados’. Debemos fortalecer la confianza y certeza de que Di-s, que es la Esencia del bien, seguramente quiere darnos toda la abundancia física y espiritual, de Su mano plena, abierta, santa y abundante (como es traído en el sidur del Baal Shem Tov) y amplia y con seguridad seremos inscriptos para un año bueno y dulce, con un bien visible y revelado.

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