Este caso es diferente del anterior. Cuando uno ve a alguien tirado en el piso tiene que pensar que es porque no se siente bien. Y se sabe que si alguien no se siente bien en la calle quiere que llamen a la ambulancia. La persona que lo ve no puede saber lo que le pasa, no es médico, no se le puede preguntar al caído porque no está consciente de su estado, está borracho, cómo puede saber qué problema de salud tiene? Por eso en este caso, dice la Torá que el que pidió la ambulancia hizo lo correcto. Y eso es lo justo, así actúa una persona recta y es lo que corresponde hacer.