Cuando estabas adentro y gritabas auxilio no les dijiste que abran la puerta desde afuera, y no avisaste que la puerta se podía abrir. Cuando una persona corre a salvar a su prójimo, no se detiene a verificar, sino que hace todo con celeridad para salvar una vida. Así actúan las personas en caso de emergencia y tensión, por eso el que vino a tu auxilio actuó correctamente, y te salvó. Todos son casos reales, a pesar de que son sencillos ahora sentados frente al celular, en caso de emergencia nos pueden ayudar a tomar la decisión correcta.