No discutiremos posibles reclamos de negligencia al no determinar las reglas de aduanas ni la cuestión de si está permitido comprar cigarrillos para alguien y cómo eso podría afectar el caso. Es comprensible que no haya planteado ninguna de las dos cuestiones ya que fue socio de ambas decisiones. Si bien es plausible que los tres cartones adicionales incitaron a la aduana a actuar esa es una posibilidad demasiado teórica en la que basarse.
El Shulján Aruj (Joshen Mishpat 183: 6 basado en Bava Kama 99a) dice que si un shaliaj (agente) vendió más propiedad de la que estaba autorizado la venta es válida pero solo con respecto a la cantidad que se le autorizó como no hay razón para distinguir entre comprar y vender debemos decir que los tres cartones adicionales deben ser la pérdida de su compañero de cuarto y calcularíamos sus seis cajas de cartón de acuerdo con el precio que habría costado no dos tercios del precio de descuento. Sin embargo tal vez dado que los compró en su nombre y suponiendo que los hubiera aceptado si hubiera pasado a salvo por la aduana fueron a todos los efectos sus cigarrillos los que fueron confiscados.
El Shulján Aruj (CM 183:5) dice que si un shaliaj compró cebada en lugar de trigo entonces si hay ganancia del cambio el meshaleaj el que nombró al agente gana y si hay pérdida el agente pierde. El Shaj (ad loc.:9 citando el Mabit 179) dice que el shaliaj pierde cuando la pérdida es por fluctuaciones de precios pero si unas circunstancias impecables no relacionado con el error causó que el objeto obtenido incorrectamente se perdiera el meshaleaj absorbe la pérdida. El Mabit exime al shaliaj en un caso en que los bandidos tomaron mercancía parte de la cual no fue solicitada esto es difícil porque hasta que acepte lo que fue comprado el meshaleaj parecería no ser dueño de la mercancía. El Shulján Aruj (Joshen Mishpat 183: 6 basado en Bava Kama 99a) dice que si un shaliaj (agente) vendió más propiedad de la que estaba autorizado la venta es válida pero solo con respecto a la cantidad que se le autorizó como no hay razón para distinguir entre comprar y vender debemos decir que los tres cartones adicionales deben ser la pérdida de su compañero de cuarto y calcularíamos sus seis cajas de cartón de acuerdo con el precio que habría costado no dos tercios del precio de descuento.
Sin embargo tal vez dado que los compró en su nombre y suponiendo que los hubiera aceptado si hubiera pasado a salvo por la aduana fueron a todos los efectos sus cigarrillos los que fueron confiscados.Algunos comentarios discuten con el Mabit (ver Ketzot Hajoshen 183:5) o aplican su fallo a casos limitados (Netivot Hamishpat 183:7); en cualquier caso el Mabit no ayudará a su compañero de cuarto ya que aquí uno no habría afectado a los tres cartones adicionales si no se hubieran comprado. Por lo tanto tiene todo el derecho de rechazar la compra lo que terminó causándole una pérdida.
Podríamos haber sugerido que dado que su compañero de cuarto le hizo un favor no es moralmente apropiado acusarlo por un error honesto o decisión razonable que tomó con intenciones nobles sin embargo dado que usted también estaba haciendo un favor y sus tres amigos por la razón que sea no van a pagar y ya está incurriendo en una pérdida significativa puede mantener a su compañero de cuarto a la aparente halajá de que tendrá que absorber la pérdida entre el precio de seis cartones y lo que pagó.