Tehillim para Cáncer de Seno

Ante todo refuá shlemá, quiera Hashem inspirar al médico que te atiende y darte curación completa.

Desde tiempos inmemoriales, cada vez que los judíos se encontraban en situaciones difíciles, ya sea individualmente o en comunidad, abrían el Libro de los Salmos y utilizaban las eternas alabanzas y súplicas poéticas del rey David para suplicar misericordia a Di-s .

El Midrash nos dice que cuando el Rey David compiló los Salmos, tenía en mente a sí mismo, así como a cada judío de cada generación y cada circunstancia. No importa quién seas y cuál sea la situación, las palabras de los Salmos hablan las palabras de tu corazón y se escuchan en lo alto.

El tercer Lubavitch Rebe dijo una vez que si supiéramos el poder de los Salmos y los efectos de su recitación, los recitaríamos constantemente. “Sabed que los capítulos de los Salmos rompen todas las barreras, ascienden cada vez más alto sin interferencias; se postran en súplica ante el Maestro de todos los mundos, y realizan y cumplen con bondad y compasión”.

Cuando se ora por una persona enferma, se acostumbra recitar los siguientes treinta y seis capítulos de los Salmos: 20, 6, 9, 13, 16, 17, 18, 22, 23, 28, 30, 31, 32, 33 , 37, 38, 39, 41, 49, 55, 56, 69, 86, 88, 89, 90, 91, 102, 103, 104, 107, 116, 118, 142, 143 y 148.

Después de esto, recite las estrofas del Salmo 119 que correspondan a las letras del nombre o nombres judíos de la persona enferma. (El Salmo 119 es un acróstico que contiene veintidós estrofas, cada una de las cuales consta de ocho versos que comienzan con la misma letra del alfabeto hebreo. Los primeros ocho versos comienzan todos con la letra alef , los siguientes ocho comienzan con bet, los siguientes ocho con guimel , etc.) Por ejemplo, si el nombre de la persona es Moshe (משה), recita las estrofas que comienzan con mem , shin y hey . Si la persona se llama Rachel (רחל), recita las estrofas que comienzan con resh , chet ylamed _

Luego recita las seis estrofas que corresponden a las palabras קרע שטן (“destruye al Fiscal”): kuf , resh, ayin , shin, tet y nun .

A continuación encontrará enlaces a estos Salmos, tanto en hebreo como en inglés. Y que Di-s escuche nuestras oraciones y conceda una pronta y completa recuperación a todos aquellos que están enfermos.

https://es.chabad.org/library/article_cdo/aid/1403043/jewish/Virtud-especifica-de-cada-Salmo.htm

El Rebe se refiere al cáncer, una enfermedad tan virulenta que optó por no mencionarla por su nombre, como pronto afirma. A veces se refería a ella como “la enfermedad conocida”.

“La enfermedad conocida”

“La enfermedad”, que Di-s Misericordioso nos libre de ella, generalmente significa que hay un defecto o trastorno en cierta parte del cuerpo. Hay, sin embargo, una enfermedad en la cual el cuerpo no carece de nada, sino que de hecho se suma al crecimiento de tejido nuevo.

Uno podría decir: “¿A quién le importa que haya un crecimiento extra, ya que nada falta en esas partes del cuerpo que deberían estar presentes?” Sin embargo, esto se percibe claramente como una enfermedad, de hecho una enfermedad que es más virulenta que la que involucra un defecto corporal. De hecho, es tan grave que la gente evita llamarlo por su nombre.

Este crecimiento adicional daña la parte del cuerpo que invadió y puede, Dios no lo quiera, extenderse aún más.

Así como esta enfermedad difiere de todas las demás, también su cura es diferente de todas las demás. Con otras curas se añade algo al cuerpo. La cura de esta enfermedad, sin embargo, está en destruir la parte adicional, y así es como la salud del paciente puede ser verdaderamente restaurada.

Las curas para esta enfermedad solo se descubrieron hace unas pocas generaciones. Las formas de usar estas curas se descubrieron aún más tarde y la investigación continúa en este campo.

Alguien puede negarse a usar estas curas porque a) el propósito de la medicina —dice— es mejorar y fortalecer el cuerpo, no destruirlo; yb) durante generaciones nadie utilizó tal técnica, por lo que el paciente se niega a obedecer a estos nuevos médicos con sus nuevas formas de curación. “Soy convencional”, dice la persona sobre sí mismo, “y seguiré los métodos tradicionales de curación”.

Seguramente, la falacia de tal argumento es evidente. Mejorar y fortalecer el cuerpo solo se aplica a la esencia del cuerpo mismo, no a un crecimiento extraño y dañino que ha invadido el cuerpo, [que debe ser extirpado, irradiado, etc.].

En el pasado, esta enfermedad no era tan común y frecuente como lo es ahora. Por lo tanto, se realizaron pocas investigaciones en este campo y, lo que es más significativo, la Providencia no ayudó a proporcionar la cura adecuada.

Últimamente, sin embargo, a medida que esta enfermedad se ha vuelto más pronunciada, que Di-s Misericordioso nos libre de tales enfermedades, Di-s “creó una curación antes de la enfermedad” y proporcionó curas.

(Likutei Sijot, Vol. I, p. 150)