Las Tres Semanas es un período de luto anual que cae en el verano. Aquí es cuando lamentamos la destrucción del Templo Sagrado y nuestro lanzamiento a un exilio aún en curso. Con la vista puesta en el futuro, también aprendemos sobre el Tercer Templo, que aún no se ha construido.
El período comienza el 17 del mes hebreo de Tammuz, un día de ayuno que marca el día en que los romanos rompieron los muros de Jerusalén en el año 69 EC.
Este año el 17 de Tamuz cae en Shabat, y por eso se posterga para el día siguiente, el domingo 18 de tamuz, este año es el 17 de julio.
Alcanza su clímax y concluye con el ayuno del 9 de Av, fecha en que se incendiaron ambos Templos Sagrados. Este es el día más triste del calendario judío, y es también la fecha en que muchas otras tragedias sucedieron a nuestro pueblo.
Las tres semanas: qué y por qué
Durante ochocientos treinta años hubo un edificio en lo alto de una colina de Jerusalén que sirvió como punto de contacto entre el cielo y la tierra. Tan central fue este edificio para la relación entre el hombre y Di-s que casi dos tercios de las mitzvot dependen de su existencia. Su destrucción se considera la mayor tragedia de nuestra historia, y su reconstrucción marcará la redención definitiva: la restauración de la armonía dentro de la creación de Di- s y entre Di-s y Su creación.
Tres semanas completas de nuestro año, las tres semanas “entre las restricciones” 1 del 17 de Tammuz y el 9 de Av , están designadas como un tiempo de luto por la destrucción del Templo Sagrado y el galut resultante, el exilio físico y el desplazamiento espiritual, en que todavía nos encontramos.
En este período, muchas calamidades sucedieron al pueblo judío a lo largo de las generaciones. Fue durante este período entre los estrechos que tanto el primer como el segundo Templo fueron destruidos.
Todas las leyes del duelo se suspenden en Shabat. Esto incluye el 17 de Tammuz y el 9 de Av mismos: cuando caen en Shabat, los días de ayuno se posponen hasta el domingo y el Shabat se celebra con alegría. El Rebe declaró en numerosas ocasiones que en estos Shabat debemos aumentar nuestra alegría y agregar un plato extra sabroso a nuestras comidas, para enfatizar que no estamos en estado de duelo.
En el primer Shabat de las Tres Semanas (o el mismo 17 de Tamuz, si cae en Shabat) casi siempre leemos la porción de la Torá de Pinjas . El final de la lectura trata sobre las tres festividades judías. Se ha dicho entre los jasidim que esto alude a la idea de que los tres Shabats de las Tres Semanas deben celebrarse a la par de las tres festividades…
Aunque estos días y semanas anunciaron un exilio plagado de persecución y distanciamiento espiritual, creemos que, en última instancia, esto es para bien. Muy pronto, con la venida del Mashíaj comprenderemos que todo el sufrimiento fue necesario para alcanzar el bien supremo. En ese momento, predicen los profetas, estos días de tristeza se transformarán en días de alegría.
Cada Shabat constituye un anticipo de la Era Mesiánica. Como tal, en Shabat solo nos enfocamos en el elemento positivo de este período.
Además de las reglas y restricciones “técnicas” antes mencionadas, durante este período dedicamos más tiempo a contemplar el estado menos que perfecto en el que se encuentra el mundo ahora y lo que podemos hacer para mejorarlo aumentando las obras de bondad y bondad.
El Rebe instó a que las Tres Semanas deberían ser un tiempo de mayor estudio de la Torá y de caridad, de acuerdo con el versículo , “Sión será redimida por la ley, y sus repatriados por la caridad”. Particularmente, el Rebe solicitó una y otra vez el estudio de aquellas porciones de la Torá que tratan sobre la construcción del Templo Sagrado.
Lamentaciones 1:3
Isaías 1:27
Shulján Aruj Ioré deá 551:6
