Ask The Rabbi

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categoría:  Ciclo de la Vida

Rasurarse con navaja

Nombre del rabino: Rabino Jaim Frim

Shalom rabi, ¿puede ayudarme? Soy un joven inexperto en Torá y quería hacerme un corte de cabello pero pasan navaja, y sé que está prohibido no debo pasar la navaja por la piel. No tengo mucha barba solo me crece el bigote y en el mentón, y a los lados me crece barba pero en algunas partes gruesa y otras partes bello facial bien pequeño y delgado y me han dicho que tengo que rasurarme para que me crezca, pero tengo miedo a transgredir

“El mandamiento

En dos lugares separados la Torá prohíbe al hombre cortarse el vello facial:

“”No redondearás la esquina de tu cabeza ni el borde de tu barba””. 1 Luego en el contexto de las leyes de los sacerdotes leemos: “”… ni se afeitarán el borde de la barba.””

Al notar que la Torá usa las palabras hebreas para “”afeitar”” y “”destrucción”” el Talmud 3 entiende que la ofensa punible en la Torá es afeitarse con una navaja en aquellos días la única técnica para destruir completamente el cabello.

¿Qué tal recortar con unas tijeras o cortar la barba de otro modo pero no lograr un afeitado limpio? Muchos (comenzando con el Sefer Hajinuj) entienden que Maimónides 4 consideraría que tal acto está prohibido pero no punible.

Hay autoridades halájico (incluyendo el Tzemaj Tzedek el tercer Rebe de Jabad) que enseñan que además de la cuestión de la destrucción de la barba cortar el pelo facial de un hombre tiene el problema de intercambio de ropa lo cual está prohibido por la Torá.

Maimónides enseña que la razón por la que la Torá prohibió la destrucción de la barba es porque el afeitado era una práctica de los antiguos adoradores de ídolos.

Además la Cabalá concede gran importancia a la barba enseñando que los “”trece mechones”” de la barba son representativos de los trece atributos celestiales de la Misericordia de Di- s . Dejar crecer la barba hace que uno se beneficie de la generosidad que se origina en la compasión de Di-s.

Tradicionalmente los judíos de todas las épocas llevaban barba para ni siquiera acercarse a transgredir el mandato de la Torá. Esto fue cierto en Europa del Este donde a la gran mayoría de los judíos se les dejó la barba hasta mediados del siglo XIX.

A medida que los vientos de la “”iluminación”” se extendían por Europa del Este muchas personas sintieron que llevar barba los etiquetaba como al revés y anticuados. Muchos líderes de la Torá incluido Jafetz Jaim protestaron por este cambio. En general los jasidim estaban menos influenciados por la modernización que tenía lugar a su alrededor como es evidente en su vestimenta. Por lo tanto ellos en su mayor parte no se sintieron obligados a afeitarse la barba. Además la razón cabalística mencionada anteriormente hizo que la práctica de dejarse crecer la barba fuera mucho más preciosa para ellos.

Hay más en la barba que simplemente identificarse como judío. Según la Cabalá la barba ni siquiera debe recortarse sino que debe permitirse que crezca libremente. ¿Por qué?

Kabalísticamente nuestra apariencia física externa es un reflejo de nuestra realidad espiritual interna. Las manos representan nuestra capacidad de dar y recibir. Los pies simbolizan el poder de progresar. ¿Qué representa la barba?

Una de las mayores luchas de la vida es estar a la altura de nuestros ideales. Muchos de nosotros sabemos lo que está bien en nuestra mente pero nos resulta difícil aplicar ese conocimiento en nuestra vida diaria. A menudo hacemos cosas que sabemos que están mal pero sentimos que “”no pudimos evitarlo””. Por ejemplo sabemos que está mal perder los estribos pero cuando nos enojamos con alguien nos resulta imposible controlar nuestro enojo. O podemos saber que es bueno dar caridad pero nunca llegamos a dar.

Entre la teoría y la práctica hay un abismo enorme. Una cosa es tener buenas intenciones pero eso está lejos de ser realmente bueno. Es como realizar un sueño; sin diligencia determinación y trabajo duro siempre será solo un sueño.

El mayor paso que podemos dar en nuestro crecimiento personal es aprender a cerrar esta brecha e implementar nuestras buenas intenciones.

Esto es lo que representa la barba. La barba es un cabello que crece desde la cabeza hasta el resto del cuerpo. Es el puente entre mente y corazón pensamientos y acciones teoría y práctica buenas intenciones y buenas obras.

Así que no nos cortamos la barba sino que la dejamos fluir libremente para abrir un flujo directo de los ideales y filosofías de nuestra mente a nuestro estilo de vida cotidiano.”

Fuentes