Ask The Rabbi

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categoría:  Confianza en Dios

Mashiaj ben David y Mashiaj ben Iosef

Nombre del rabino: Rabino Jaim Frim

Quisiera comprender mejor el tema de mashiaj ben david y mashiaj ben Iosef. ¿Viene dos veces? ¿son dos hombres diferentes? O depende de lo que necesite la humanidad así él se presenta? quiero tener claridad de esa aparente dualidad del mashíaj. Gracias.

El Mesías ben Ioseg y el Mesías ben David – dos figuras de la redención – deben unirse en un solo movimiento, en una sola personalidad, y descubrir también sus chispas dentro de todos y cada uno de nosotros.



En las partes de las hagadot y Cabalá de la Torá, se acostumbra hablar de dos figuras en el proceso de la redención: el Mesías ben Iosef y el Mesías ben David (y en el Sefer HaZohar hay incluso una tercera figura, Moshe Raia Mehemna, el Pastor Fiel). El Mesías ben Josef, que está involucrado en guerras, corre un alto riesgo de morir en la guerra, y el Mesías ben David, que es el destinatario de la paz y la perfección, ora para que se le dé vida.

El Or HaJaim HaKadosh explica que aquí es donde radica el punto de diferencia entre la redención si “no lo ameritan, será en su momento'” y si “lo ameritan se adelantará”: cuando el pueblo de Israel “no lo ameritan” Mashiaj ben Iosef es asesinado y la redención es completada por el Mashíaj hijo de David solo, mientras que cuando “lo ameritan” el Mashíaj Ben Iosef será salvado y la redención será realizada por los dos Mesías juntos.

La tendencia de salvar al Mashíaj ben Iosef y conectarlo con el liderazgo del Mashíaj ben David puede extenderse aún más y unir a ambos en una sola personalidad. Así, según Maimónides, no hay división en dos mesías, sino que se reflejan en las dos etapas distintas que describe: “y si surgirá un rey de la Casa de David, que estudia la Torá y se ocupa de la Mitzvot como David su padre, de acuerdo a la Torá escrita y a la Oral, y encaminará a todo Israel a caminar en ella y fortalecer sus brechas, y luchará las guerras de Hashem, entonces es el Mesías en potencia” (que aún corre el riesgo de ser asesinado) y “ Si lo hizo y tuvo éxito y conquistó a todas las naciones a su alrededor y construyó el Templo en su lugar y reunió a los alejados de Israel, entonces él es el Mesías seguro” (la tercera figura en el Zohar puede vincularse a la impartición del conocimiento de Dios a todas las naciones del mundo descritas más adelante en sus palabras), es decir, cuando el Mesías es pequeño es el Mesías hijo de José y cuando crece se convierte en el Mesías hijo de David.

¿Y cuál es la diferencia entre los dos mesías? Está escrito que el Mesías ben Iosef trabaja según el orden de la naturaleza, mientras que al Mesías ben David se le atribuyen milagros. A la luz de esto, se podría pensar que el Mesías ben Josef trabaja para construir lo físico y el Mesías hijo de David trabaja en la espiritualidad, pero es todo lo contrario: el Mesías ben Iosef se ocupa de la reparación del interior, desde donde comienza todo proceso de reparación real, mientras que el Mesíaj ben David se ocupa de la reparación del exterior, que viene en la segunda etapa.

¿Cómo es esto? La rectificación de lo interno pertenece al ámbito de lo que es naturalmente posible para el hombre: el Mesías en su elección “se esfuerza en la Torá y se ocupa de las mitzvot”, trabaja para acercar a todo Israel y se moviliza para su protección. Por otro lado, el éxito en la corrección de los aspectos externos depende de Siata Dashmaia Nisit, “La Ayuda Milagrosa del Cielo”, por eso convierte a un rey kosher en un “Mesías cierto”. La plegaria para que el Mesías ben Iosef no muera es una oración para que haya una transición suave entre el “hizo” y “tuvo éxito”: la conexión de la naturaleza y el milagro, lo interior y lo exterior.

Se dice del Mesías: “Porque el que les tiene misericordia los conducirá”, y todos y cada uno de nosotros tenemos una chispa del Mesías y debemos descubrirla para poder redimirnos, debemos de forma natural para corregir nuestro interior, identificarnos  con el pueblo de Israel y tener piedad de ellos y así concederles todo el bien, y orar para que las acciones que podamos iniciar en nuestros círculos, se expandan de forma milagrosamente desde el ámbito interior y traigan la redención verdadera y completa al mundo entero.

Zohar, parte I, 119

Rambam, Leyes de Reyes, Mashíaj, Halajá 2

Fuentes