Ask The Rabbi

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Propinas y Lo Tejanem.

Nombre del rabino: Rabino Jaim Frim

En un lugar donde las propinas no son habituales como aquí en Israel y la persona que proporciona el servicio es decir taxista camarero repartidor etc no es judía ¿es permisible dar una propina de todos modos o eso cae bajo la prohibición de dar regalos injustificados a los no judíos? ¿Qué pasa con el caso en que nunca volveré a ver a la persona y no recibiré ningún beneficio futuro de él como un taxista? ¿Qué pasa con el hecho de que me visto como un judío religioso? Tal vez un Kidush Hashem está involucrado.

Hay razones para permitir dar una propina a un no judío en varios aspectos el Rashba en respuestas (parte I párrafo 8) y el Bach (Joshen Mishpat 249) escriben que la prohibición se aplica sólo a los adoradores de ídolos.
Incluso según el Shaj (Ioré Deá 151:18) y el Beit Iosef (Joshen Mishpat 249) que sostienen que la prohibición se aplica también a los árabes todos están de acuerdo en que la prohibición no se aplica a un ger toshav un residente no judío que cumple las siete mitzvot de Bnai Noach. Ver Lo Tejonem UMashmauto Beiameinu en Tejumin nota 91 donde está escrito que los árabes no son considerados ger toshav. Sin embargo Rav Kook en su Igrot I 89 pág 99 hebreo dictamina de acuerdo con el Meiri (Bava Kama 38b) que las naciones que tienen leyes concernientes a las relaciones éticas entre otros hombres son consideradas gerim toshavim.
La Guemará en Guitin 61a dice que a los pobres gentiles se les da caridad por el bien de la paz y el Tosfot (par. comenzando con las palabras Rabí Iehuda en el tratado Avoda Zara 20a) explicó que no hay problema en dar regalos ya que se hace por el bien de la paz. De acuerdo con esto en nuestro caso si hay una consideración del bien de la paz uno puede ser indulgente.

Es permisible dar una propina a un no judío en Israel incluso si las propinas no son habituales.
La prohibición de dar regalos injustificados a los no judíos (minjá le-nojri) se aplica a los regalos que se dan con la intención de ganarse el favor del no judío o para que este haga algo que no haría de otra manera. Una propina por otro lado no se da con estas intenciones. Se da simplemente como un agradecimiento por el servicio prestado.
En el caso de un taxista camarero o repartidor la propina es una forma de reconocer el trabajo duro y el servicio atento que han proporcionado. No es una forma de ganarse su favor o de influir en su comportamiento.
El hecho de que nunca vuelvas a ver a la persona o de que no recibas ningún beneficio futuro de él no cambia nada. La propina sigue siendo un acto de bondad y de reconocimiento del trabajo duro de otra persona.
El hecho de que te vistas como un judío religioso tampoco es un factor determinante. Una propina no es un acto religioso. Es un acto de bondad y de consideración.
Por supuesto siempre es importante actuar con prudencia y consideración. Si crees que dar una propina podría ser malinterpretado como una forma de proselitismo o de tratar de convertir a la persona al judaísmo entonces es mejor abstenerse.
En general sin embargo dar una propina a un no judío en Israel es una buena acción que no está prohibida por la ley judía.
Depende de una serie de factores incluyendo la intención del dador la cultura local y la situación específica.
En general la prohibición de dar regalos injustificados a los no judíos se basa en la preocupación de que esto pueda ser visto como una forma de soborno o de ganarse su favor. Sin embargo hay algunas excepciones a esta regla. Por ejemplo está permitido dar una propina a un no judío si es habitual en la cultura local o si se hace como un acto de bondad o de agradecimiento.
En el caso de Israel las propinas no son habituales. Sin embargo en los últimos años se ha vuelto más común dar una propina a los taxistas especialmente si el servicio es bueno. En este caso dar una propina puede verse como un acto de amabilidad y cortesía y no necesariamente como un soborno.
En el caso de que nunca vuelvas a ver a la persona y no recibas ningún beneficio futuro de él no hay ningún riesgo de que la propina sea vista como un soborno. En este caso dar una propina es simplemente un acto de bondad y generosidad.
El hecho de que te vistas como un judío religioso puede tener un impacto en la situación. Si te preocupa que dar una propina pueda ser visto como un signo de debilidad o de falta de orgullo judío entonces puedes optar por no darla. Sin embargo también es importante considerar el hecho de que dar una propina puede ser visto como un acto de Kidush Hashem al mostrar respeto por el trabajo de otra persona

Fuentes