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categoría:  Dilemas educativos

¿Por qué un niño se comeria las uñas?

Nombre del rabino: Rabino Jaim Frim

¿Por qué un niño se comería las uñas?

“El 30% de los niños se come las uñas y eso proviene de la ansiedad ante las experiencias del niño en el hogar y fuera del hogar.
Cuando el niño tiene el apoyo y el ejemplo de los padres como ejemplo en quien basarse y puede contar con ellos para satisfacer sus preguntas y problemas la ansiedad natural de la persona es positiva y ayuda a crecer y avanzar en la vida. Pero en caso contrario busca diferentes formas de canalizar su inseguridad comiendo las uñas con desórdenes alimenticios falta de interés en el estudio y la colaboración en la casa agresividad etc.

Si dejamos sin tratamiento la ansiedad puede y ciertamente dará lugar a consecuencias negativas en la salud mental de la persona mientras que una terapia apropiada puede llevar a un nivel de salud mental superior al que se podría lograr de otra manera.

De este modo indirectamente la ansiedad (y aún la existencia del mal dentro del subconsciente) puede ser una ventaja para el desarrollo mental y espiritual de una persona. La ansiedad no es algo negativo en si mismo; sólo que cuando se la deja supurar sin tratamiento se manifiesta como una visión negativa en la psiquis de la persona.
En general podemos afirmar que la mayor parte de los desórdenes psicológicos tienen su raíz en la ansiedad. En principio la misma tensión y las presiones que acompañan la angustia por los temas más básicos como la salud y el dinero causan y exacerban muchos problemas psicológicos. A un nivel más profundo un examen íntimo revela que casi todos los desórdenes provienen ya sea de algún miedo o fobia conciente o subconciente o de alguna frustración proveniente del inevitable conflicto entre las básicas urgencias animales del hombre y sus aspiraciones espirituales (en el caso del judío debemos agregar también el conflicto entre estos últimos y su tercer nivel de conciencia la de su alma Divina cuyo único deseo es cumplir la voluntad de Di-s). En una persona que cree en Di-s y trata de vivir de acuerdo con las enseñanzas de la Torá estos miedos y frustraciones también pueden expresarse como miedo al pecado. La confrontación y el tratamiento de la ansiedad en cualquiera de las formas que pueda asumir es la base de toda terapia psicológica.

Las enseñanzas de la cabalá como del judaísmo en general están íntimamente ligados a los matices del texto escrito de la Torá. Toda pesquiza dentro del enfoque cabalístico de un tema en particular debe comenzar con un análisis de cómo es tratado por el texto sagrado. La ansiedad es mencionada varias veces en la Torá escrita pero la instancia seminal es el siguiente versículo del libro de Proverbios 12:25.

«Si hay ansiedad en el corazón del hombre déjenlo que la suprima.
Y que la convierta en alegría con una buena palabra.»

El libro de Proverbios fue escrito por el rey Salomón que fue el más sabio de todos los hombres particularmente en el campo de la psicología humana. En este versículo entonces podemos esperar encontrar la clave para el bienestar psicológico y el apropiado enfoque para enfrentarse con los problemas de la salud mental. La frase «déjenlo que la suprima» es el sentido básico del verbo que describe qué es lo que tenemos que hacer con la ansiedad. La tradición registra otros dos significados auxiliares: «déjenlo que la ignore» y «déjenlo que la articule». Tenemos entonces tres instrucciones distintas que representan tres técnicas terapéuticas diferentes y complementarias para enfrentar la ansiedad. Cuando son implementadas correctamente se puede esperar de estas técnicas en conjunto que impidan que la ansiedad devenga en una condición más seria e incluso hasta que curen completamente al paciente.


Fuentes