Ask The Rabbi

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categoría:  Alegria

¿Por qué Dios divide las almas de la pareja?

Nombre del rabino: Rabino Jaim Frim

¿Por qué Dios divide las almas de la pareja, y luego las almas pasan por diferentes encarnaciones hasta que una encuentra la otra (y algunas veces no la encuentra)?

Todo comienza con la intención divina de que “el Santo, bendito sea, quiere tener una morada en los mundos inferiores. Para cumplir con esta intención, creó los mundos y las criaturas inferiores y envió las almas, que son parte de él, “parte de Di-s en lo Alto”, para realizar la intención Divina en el mundo y descubrir a Di-s dentro del mundo. Esta es la primera división, entre Dios mismo y las almas de Israel, que son parte de él, las hizo pero descienden y se “invisten” en el cuerpo, para el cumplimiento de la intención Divina.
Esta relación entre Israel y Dios se llama la relación del hombre y la mujer, la novia y el novio, como aparece en el Cantar de los Cantares y en Midrashim de los Sabios. En otras palabras, Dios es el novio, el hombre, el dador o mashpía, e Israel, quienes forman parte de él, pero a la vista separados de Él, son la novia, la mujer, el receptor. Este ejemplo es una actitud general relacionada con la intención de la creación, Dios también creó al hombre, que fue creado a imagen y semejanza de Dios: “hagamos un hombre a nuestra imagen y semejanza”, de una manera en que el hombre está dividido en dos partes: hombre y mujer. Y acepta este patrón del proceso que el alma experimenta en su descenso al mundo para realizar la intención Divina.
Así también Di-s podría haber enviado un alma unificada, y también pudo haber creado el mundo en un estado perfecto y redimido, pero parte de la intención divina es que sería a través de nuestro trabajo y nuestro esfuerzo que se completaría la tarea. En cualquier caso, incluso en el “modelo” completo de Dios, que es el “hombre”, existe esta división y esta obra.
Y si continuamos en esta dirección, al igual que en la conexión entre Dios e Israel, hay altibajos, hay una conexión que no es visible, algunos no sienten la perfección y la bondad en la relación, etc. Es de hecho todo este concepto de “exilio”. Esta es también la conexión entre las partes del alma: a veces lleva tiempo encontrar la conexión entre las partes del alma y, a veces, incluso cuando la relación ya existe y la pareja se casó, hay mucho trabajo hasta crear una conexión interna entre ellas. Debe recordarse que, al igual que la labor judía en el mundo, agradar a Dios se logra mediante el esfuerzo y la entrega, pero se nos ordena hacerlo con alegría y buen corazón.
Así es como uno debe ver el trabajo personal en la relación de pareja y en todos los ámbitos, saber que, a pesar de las dificultades que existen a veces, debemos tratar de hacer nuestro trabajo por alegría y confianza en Dios.
La consumación del matrimonio y la conexión entre nosotros y Dios serán cuando llegue la completa redención, cuanso será la redención individual de todos y cada uno.

Fuentes