Si lees la historia de Iosef vas a ver algo similar. Por su temperamento fogozo era muy inquieto y travieso, y a veces cuando las personas no saben conducir y controlar a los jóvenes los tratan mal. Su alma reencarnada de Cain y Eisav pertenece al mundo del Tohu, el Caos primordial que debe ser rectificado y elevado. Cuando David maduró y utilizó su tremenda energía en aras de Israel y el bien, y siguió los consejos del profeta Shmuel, quien ya lo había elegido como rey de Israel, David hizo teshuvá y así fue reconocido por todos como rey y padre del Mashíaj.
Nitsevet significa: se ha presentado [en el momento adecuado, sin dudarlo].
Explicación:
Yishay, el padre de David Hamelej, era un descendiente de Ruth, una mujer descendiente de Moav [que se había casado con Boaz].
Después de tener seis niños y dos niñas, Yishay le anunció a su esposa, Nitsevet, que deseaba separarse [sin divorciarse] de ella – momentáneamente [el tiempo de esclarecer la ley] -, porque no sabía si tenía derecho a casarse con una judía.
El verso [Devarim, capítulo 23, verso 4] prohíbe a un descendiente de Moav casarse con una judía, pero no estaba seguro que esta prohibición no se aplicara a las mujeres de Moav.
Después de unos años, habló con su sirviente y le dijo que quería casarse con ella.
La sirvienta fue [con lágrimas en sus ojos] a casa de su ama [Nitsevet] para anunciarle la noticia y notó su profunda tristeza.
Llegaron a la conclusión de actuar como Rajel Iménu y Léa Iménu: la noche de la boda, es Nitsévet quien se presentaría en la habitación [en lugar de la criada].
Tres meses después de la boda, todos se dieron cuenta de que Nitsévet estaba esperando un hijo.
Yishay y sus ocho hijos quedaron sorprendidos y estupefactos. [Ellos pensaron que] Nitsevet había faltado [ya que ella ya no vivía maritalmente con Yishay].
Los hijos de Nitsevet decidieron matarla. Pero Yishay los detuvo.
El niño vino al mundo y Yshay lo empujó lejos, al campo, lejos de la familia.
El niño en cuestión era David.
Se le trata como Mamzer, nacido de una unión estrictamente prohibida.
Durante 28 años, hasta que fue elegido por Hashem y envió al profeta Samuel a ungirlo con el aceite sagrado, vivió en esta situación, odiado y rechazado por todos.
Ver Tehillim 69, verso 9.
En el momento en que el profeta Samuel se estaba preparando para derramar aceite sagrado sobre la cabeza de David, notó que el aceite fluía solo, se esparció milagrosamente sobre la cabeza de David y se transformó en piedras preciosas.
De nuevo, Nitsevet, se presentó y le anunció al profeta Samuel que David era un niño absolutamente kasher ya que provenía de una unión con Yishay.
Véase Me’am Loez, Samuel 1, capítulo 16, versículo 13, nota 106.
