“Con respecto al pedido de curación a la persona es importante saber que tanto el pedido especial a Hashem como desearle a la persona misma es importante. Por un lado Hashem agrega a los méritos de la persona enferma para curarla y por otro la persona enferma misma al ser bendecida con refuá shlemá se fortalece anímica y espiritualmente y eso trae curación física.
Por otro lado cuando uno visita personalmente a un enfermo dicen los sabios que toma para sí 1/60 de la enfermedad de tal manera que elimina parte de la enfermedad al enfermo y el que recibe sobre sí se anula esa enfermedad en él mismo uno en sesenta.
El Rebe declaró sobre sí mismo que tenía más que ver con el estudio de la Torá que con la sabiduría de la medicina (“”No soy profesor médico o farmacéutico””) expresó su opinión en innumerables ocasiones sobre cuestiones de salud y medicina
“”Espero que cuando se trata de la medicina corporal las personas que acuden a ella también tengan en cuenta la naturaleza de su alma y su curación y especialmente de aquellos que no saben que su alma está enferma y por lo tanto necesitan urgentemente un tratamiento médico”” escribió el Rebe a cierto médico el martes en Tamuz 5767.
También en una carta a un paciente que había sido hospitalizado junto con el deseo de una curación completa el Rebe vincula la salud del cuerpo con la salud de la mente:
Ciertamente es innecesario despertar en su corazón y los corazones de los que están con él en el hospital por nuestro Padre Celestial en las formas de amar a Israel … Y cuando se agrega salud espiritual al judío Dios agrega medida contra medida pero varias veces así en salud reforzada física y espiritualmente.
La carta (trece de Menajem-Av 5714) está firmada por el Rebe con “”una bendición para una salud adecuada y longevidad en buenas obras en Torá y la caridad””.
En el mes de Shevet 5711 informó a un importante rabino judío sobre la sensación de agotamiento y la orden del médico de ser examinado mientras le pedía consejo sobre si obedecer las instrucciones del médico.
El Rebe respondió que podía realizar las pruebas y con respecto al agotamiento tendría cuidado por la mañana y de vez en cuando estudiar Torá revelada y Jasidut un tema que le daría placer en completa simplicidad y “”la curación será total y vida para tus huesos””.
El Rebe escribió lo siguiente en 5733 a un hombre que se le acercó sobre una mujer que sufría de cierto malestar y por consejo del Rebe visitó a un conocido profesor. La opinión del profesor no satisfizo a la paciente y a su esposo por lo que le preguntaron nuevamente al Rebe si seguir con el mismo profesor. El Rebe contestó: No soy profesor de la sabiduría de la medicina ni siquiera médico o feldsher [= farmacéutico] en este [campo]. Además cuando me piden una opinión y escribo lo que pienso el interrogador no tiene que seguir lo que le digo porque tiene libre elección él y hará lo que le plazca. Y en cualquier caso aquí no hay lugar para el rigor etc. de mi parte. Y no van a ofender mi honor por así decirlo porque no hay lugar para lo anterior en absoluto.
El Rebe continúa escribiendo: Y al fin y al cabo esto es lo que hizo la acción de un profesor … Entonces no estaban satisfechos han pasado algunos años desde entonces y lo que sé de algunos que han buscado ayuda … que lo han conseguido. Y no encuentro ninguna razón por la que en este caso sea diferente. En cualquier caso no importa cómo vivan el Sr. y su esposa que Dios los bendiga que sea bueno para ellos tanto física como espiritualmente…”
