Hashem es la primera y única causa de todas las cosas, tal como lo define el Rambam. Cuando nos asociamos al proyecto del Creador cumpliendo sus preceptos, seguimos siendo efecto, o sea criaturas creadas pero con el poder de influenciar en la realidad, refinándola y haciéndola apta para revelar la Luz del Creador.
Nuestros ojos ven la realidad en todo su esplendor, tanto respecto a la maravilla de la creación como al dolor y sufrimiento verdadero que siente las personas, pero al comprender el propósito de todo podemos ayudar a aliviar el dolor de los demás y eliminar sus causas, porque a través de nuestras buenas acciones aceleramos la llegada del Mashíaj y la redención para todo el mundo, que es la forma verdadera y eterna de eliminar lo negativo y el sufrimiento y traer la felicidad y la vida a todos.