Debes recitar fervientemente el Salmo 84 y tomar el compromiso de dedicar todo lo que Hashem te de al Servicio del Creador.
“Ubicación, ubicación, ubicación”. Esta obviedad inmobiliaria también se enfatiza en las palabras de los sabios judíos, aunque con una intención ligeramente diferente.
En ética de los Padres Rabí Yojanán preguntó a sus cinco mejores estudiantes: “Vayan y vean cuál es el mejor rasgo que una persona puede adquirir”. Uno de los estudiantes, el rabino Yosi, sintió que el “rasgo” más importante que debe adquirir una persona es un “buen vecino”. Maimónides escribe: 2 “Es parte de la naturaleza humana que los puntos de vista y las acciones de uno sigan los de sus conocidos y compañeros, y se comporte como sus conciudadanos. Por lo tanto, uno debe asociarse con personas justas…”
No consideraría ubicarse en un barrio pobre. Lo mismo es cierto en el sentido espiritual. Siguiendo este razonamiento, la principal consideración judía al contemplar la reubicación es la existencia de una comunidad viable de observadores de la Torá en el área. La educación judía disponible, la comida kosher, la mikve (piscina ritual) y una comunidad activa que brinde un sistema de apoyo espiritual son esenciales. No consideraría ubicarse en un barrio pobre, incluso si la casa propuesta fuera hermosa. Lo mismo es cierto en el sentido espiritual.
Si ya se ha establecido en una nueva casa, felicitaciones por la mudanza. Según los sabios talmúdicos, 3 mudarse a una nueva ubicación trae un cambio de mazal (suerte, fortuna). ¡Que este movimiento vaya acompañado de un notable repunte en tu mazal!
Un buen comienzo proporciona una base sólida para todo lo que sigue. Establecer la identidad judía del hogar desde el principio es una forma de hacer de la casa un recipiente para todo tipo de bendiciones. El requisito principal al mudarse a una nueva casa es colocar una mezuzá kosher en las puertas de la residencia. Visite nuestra sección de mezuzá para obtener toda la información que necesitará sobre esta mitzvá especial que brinda protección a todos los habitantes del hogar.
La siguiente es una lista de pasos sugeridos para una mudanza a una nueva casa:
Según una antigua costumbre judía, los primeros artículos que se llevan a un nuevo hogar son el pan y la sal.
Se recomienda llevar algunos libros judíos y una caja de caridad a la casa incluso antes de que los de la mudanza traigan el resto de las cajas. Esto establece el sabor judío del hogar; un hogar que, con suerte, será un refugio de estudio y bondad.
El martes es el día más propicio de la semana para programar la mudanza real. El martes es el día más propicio de la semana para programar la mudanza real, el único día en que Di-s vio que “está bien” dos veces. Aparte de Shabat y las festividades judías, los días de descanso en los que cualquier mudanza estaría prohibida, los lunes y miércoles son días desfavorables para planificar una mudanza. Según la Cabalá, el atributo Divino de la severidad es dominante en estos días.
Antes de mudarse a una nueva casa, algunos tienen la hermosa costumbre de invitar a un grupo de niños pequeños a estudiar Torá en la casa. “La existencia del mundo depende de la [Torá emitida por el] aliento de los niños”. El estudio de la Torá de las almas jóvenes puras tiene un efecto de purificación espiritual en toda el área.
Poco después de ingresar a un nuevo hogar, se acostumbra organizar una fiesta de Chanukat Habait (dedicación del hogar). En esta reunión, se pronuncian palabras de la Torá y familiares y amigos aprovechan la ocasión para expresar sus bendiciones y deseos de una estadía fructífera y feliz en este nuevo hogar.
