1.656 años después de la creación del mundo, el Santo Bendito Sea trajo un diluvio que destruyó todo el universo. Fue un castigo por el deterioro moral de la humanidad en aquellos días, y los únicos sobrevivientes del diluvio fueron Noé, su familia y un grupo de animales que entraron al arca. Después de que Noé salió del arca, construyó un altar y ofreció sacrificios a Di-s. Lo que sucedió a continuación se narra en el caso de Noé:
“y dijo el SEÑOR a su corazón: No volveré a maldecir la tierra por el hombre; porque el corazón del hombre es malo desde su juventud; Y Dios habló a Noé y a sus hijos con él, diciendo: “Y yo, he aquí, estableceré mi pacto contigo, y tu descendencia después de ti”. Puse mi arco en la nube, y era una señal del pacto entre mí… Me acordaré de mi pacto que es entre tú y yo y todo ser viviente de toda carne, nunca más destruiré toda carne con las aguas del diluvio. Y el arco estuvo en la nube para recordar el pacto eterno entre Di-s y toda alma viviente, en toda carne en la tierra.”
En una breve traducción al hebreo moderno, el Creador del mundo prometió no volver a traer un diluvio sobre el mundo y creó el arco iris como señal de esta promesa. Cada vez que los humanos pecan, muestra el arco iris en la nube como un recordatorio del mismo pacto que hizo con el mundo.
Cuando el arco iris aparece en el cielo tenemos que agradecer a Di-s por no traer el diluvio de nuevo a pesar de nuestros pecados. Hacemos esto a través de un saludo especial.
En el Talmud los sabios estaban divididos en cuanto a qué bendición se debía decir. Una opinión afirmó que la redacción de la bendición era “Bendito eres, oh Señor… acuérdate del pacto”, mientras que la otra opinión prefería el texto “Bendito eres el Señor… fiel en su pacto y existente en su palabra. Finalmente, está se decidió decir una bendición que contenga las dos opiniones:
Bendito Eres Tú, oh Señor Dios nuestro, Rey del mundo que recuerda el pacto y es fiel a su pacto y cumple su palabra.
Si el arco iris simboliza los pecados de la humanidad, la generación que no aparece el arco iris es la generación de nivel moral-espiritual particularmente alto.
Se narra sobre varias generaciones de grandes tzadikim que en su generación, el arco iris no se vio: la generación del rey Jizkiá, de los miembros de la Gran Asamblea, la generación de Rabi Shimón Bar Iojai y de rabi Ieshúa ben Levi.
La aparición del arco iris en la nube fue la señal definitiva de que era un hombre de justicia mundial. Así es como cuenta de un encuentro en el cielo entre el rabino Iehoshua ben Levi y el rabino Shimon Bar Iojai, y el rabino Shimon le preguntó al rabino Yehoshúa si el arco iris era visible en su día. Cuando el rabino Iehoshua le contestó fue modesto y humildemente dijo que el arco iris fue visto en su vida, el rabino Shimon le dijo: “¡Tú no eres Ben Levi!
El arco iris no es un milagro, sino un fenómeno natural con una simple explicación científica. Y si agregamos a esto el hecho de que el arco iris ya fue creado en los seis días de la creación, surgirá una pregunta sobre qué sucedió exactamente después del diluvio, cuando el Creador del mundo determinó que el arco iris serviría como una señal del pacto que hicieron con Noé y sus hijos.
Durante generaciones se han dado diferentes interpretaciones a esto.
El Ramban señala que de hecho el arco iris existía mucho antes del diluvio, pero después del diluvio, el Creador del mundo decidió convertirlo en una señal de los pecados humanos.
El rabino Avraham Ibn Ezra y Abarbanel notaron que después del diluvio hubo cambios físicos en el mundo que permitieron la aparición del arco iris. Según Ibn Ezra, la luz del sol se intensificó y según Abarbanel, las nubes se hicieron más delgadas.
