Ask The Rabbi

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categoría:  Confianza en Dios

Detener la lluvia o cambiar un semáforo a propósito

Nombre del rabino: Rabino Jaim Frim

¿Está permitido bajo la ley judía hacer cosas tales como detener la lluvia o cambiar un semáforo a propósito?

Primero debemos recordar que las leyes de la naturaleza son una parte integral de la creación deDi-s y están divinamente ordenados y que, por lo general, Di-s desea que el mundo siga su curso natural. De hecho, lo que sucede en nuestro mundo depende en gran medida de las leyes de la probabilidad, como es conocido por la ciencia moderna. También desea que oremos a Él, por lo que creemos que es mejor, para cambiar el curso probable de la evolución de la naturaleza de los acontecimientos. De hecho, la única forma admisible de afectar de manera constructiva el orden físico es a través de la oración. (Es evidente que la palabra “manipular” en este contexto conlleva connotaciones negativas y mejor debe ser evitada.

A veces Di-s quiere hacer que lo improbable suceda, para que lleguemos a ser conscientes de su Providencia.

El Talmud atribuye a los actos maravillosos de curación obrados por el profeta Elisha, el más grande hacedor de milagros de la Biblia , el haber sido realizados exclusivamente a través del poder de la oración.

Bilam, un profeta no judío contratado por Balac, rey de Moab, trató de maldecir a la nación de Israel antes de entrar en la Tierra Santa. Sin embargo, cada vez que intentaba maldecirlos, Di-s convirtió la maldición en bendición. A diferencia de Elisha, el Talmud nos enseña que Bilam utilizó la brujería para manipular las leyes de la naturaleza. A través de sus poderes impuros, Bilam alcanzó niveles similares de profecía a los alcanzados por Moshé. Sin embargo, Bilam abusó de sus poderes, mientras que los profetas judíos usaron sus poderes espirituales para llevar a sus hermanos más cerca de Di-s.

Dios creó al hombre con la libertad de elegir entre el bien y el mal, y para influir en la naturaleza, ya sea positiva o negativamente. En efecto, a través de su elección, el hombre puede acercar la vida o la muerte al mundo. Por ejemplo, en el Talmud nos enseña que una persona nacida bajo la influencia astrológica de Marte tendrá una disposición instintiva al derramamiento de sangre. Sin embargo, el Talmud también declara que él tiene el poder de decidir entre derramar sangre con propósitos malvados (matando gente,Di-s no lo permita), con propósitos neutrales (como un carnicero), o para asuntos de santidad (como un mohel, que realiza el mandamiento de circuncidar a los varones judíos). Por lo tanto, por su libertad de elección, una persona tiene el poder de influir en el curso natural de la humanidad, para bien o,Di-s no lo quiera, para mal. Aun así, a través de la oración sincera un judío incluso tiene la capacidad de cambiar los efectos de tal influencia astrológica.

Como dentro de una sincera oración se encuentra el poder de cada persona, independientemente de su nivel espiritual, cualquiera puede convertirse teóricamente en un canal para la voluntad de Di-s de influir en la naturaleza. De hecho, muchos de los relatos del Talmud de hacedores de milagros, implican a judíos sencillos que alcanzaron su poder a través de nada más que la oración. De ahí que la toma de conciencia de que una persona posee un potencial psicológico, no debe llevar a esa persona (u otras) a pensar que él o ella es innatamente diferente de cualquier otra, en relación a la capacidad de inspirar la intervención divina en el ámbito de lo creado.

En verdad, el servicio de cumplimiento diligente de los mandamientos y estudio de la Torá puede ser tan eficaz como la oración en la inspiración de la intervención milagrosa de Di-s dentro del orden natural. Por lo tanto, aunque la oración nos da la oportunidad de concentrarnos en influir en la voluntad Divina de una manera particular debemos en efecto dejar mejor determinadas decisiones en manos de Di-s, incrementando nuestra observancia de la Torá y buenas acciones en su lugar.

Se nos habla de muchos maestros jasídicos que poseían poderes psíquicos sobrenaturales, pero oraron para que estos mismos poderes les fueran quitados. Esto fue porque se dieron cuenta de que tales poderes en realidad podrían obstaculizar su servicio incondicional a Di-s e impedirles la realización de su verdadera misión en la vida.

La misión divina confiada a cada Judío es difundir la luz y la sabiduría de la Torá en todo el mundo por medio de los canales naturales que le proporcionaron su mente consciente, y su propio talento. Las percepciones más profundas de uno, también, sólo pueden difundirse cuando se transmiten a través de canales normales de comunicación. Por ejemplo, alguien con talento para la música puede expresarse a través de tocar o componer música o una canción, alguien con el talento artístico puede expresar su interioridad por medio del arte, poesía y similares. Una persona que trata de aprovechar las energías del ámbito paranormal con el fin de transmitir sensaciones internas u otras formas de experiencia en el mejor de los casos tendrá éxito en influir en un círculo muy pequeño de personas, y en el peor, puede llegar a perder su propia dirección espiritual.

Fuentes