Normalmente, la bendición se recita antes de la realización de una mitzvá, pero aquí encendemos las velas y solo después recitamos la bendición.
Esto se debe a que una vez que se recita la bendición ya se recibió el Shabat y se prohíbe encender la vela.
Por esta razón, nos tapamos los ojos inmediatamente después del encendido para recitar la bendición, de esta manera, el primer disfrute de la luz de Shabat y el cumplimiento de la mitzvá, ocurre después de la bendición.
Estrictamente hablando, Shabat comienza con la puesta del sol, y a partir de ese momento está prohibido realizar ciertas actividades (incluido encender velas de Shabat).
Sin embargo, basándose en el lenguaje que emplea la Torá con respecto a Iom Kipur, los sabios del Talmud aprendieron que en realidad hay una mitzvá de agregar unos minutos al Shabat, tanto antes de que comience como después de que termine. Esto se llama tosefet Shabat, “agregar tiempo al Shabat”. Según la mayoría, esto es un mandato bíblico.
Recibir el Shabat temprano no solo garantiza que no perdamos accidentalmente la hora de inicio y realicemos trabajos prohibidos en Shabat, sino que también demuestra nuestro afecto por el Shabat. Salimos a recibir el Shabat incluso antes de que llegue, y lo acompañamos cuando llega el momento de que se vaya.
Las diferentes comunidades tienen diferentes costumbres en cuanto a cuánto tiempo agregar al Shabat, que van desde aproximadamente 15 a 40 minutos. La costumbre más común es encender las velas de Shabat 18 minutos antes de la puesta del sol. Este es el por qué:
En la época talmúdica era costumbre tocar seis toques de shofar antes del inicio del Shabat. Después de soplar el tercer soplo, llegó el momento de encender las velas de Shabat. Después, esperaban “el tiempo que se tarda en asar un pescado pequeño” (que teóricamente podría ser la última preparación antes de Shabat) y luego soplan las tres últimas ráfagas, indicando el inicio del Shabat y que todo trabajo estaba prohibido.
Por lo tanto, el tiempo que se tarda en asar un pescado es el mismo que el encendido de las velas antes de la puesta del sol. ¿Cuánto tiempo es eso?
En un contexto diferente, los sabios establecen que el tiempo para asar un pescado pequeño es el mismo que se tarda en caminar un mil, una medida halájica relacionada con el mille passuum romano, que es mil pasos. Bueno ¿cuánto tiempo lleva eso? En algún lugar entre 18 y 24 minutos. Dado que el número más pequeño dado es de 18 minutos, se hizo costumbre encender las velas de Shabat 18 minutos antes de la puesta del sol.
Otros explican que la costumbre de encender 18 minutos antes de la puesta del sol es en deferencia al Sefer Iereim (escrito por el rabino Eliezer de Metz, siglo XII), que sostiene que el Shabat en sí comienza “el tiempo que se tarda en caminar ¾ de mil” Antes del atardecer. Como se mencionó, las opiniones varían sobre el tiempo que lleva caminar un mil, pero si es un mandato bíblico, entonces vamos de acuerdo con la cifra más grande, 24 minutos, por lo que ¾ de mil serían 18 minutos.
Aunque la halajá sigue la opinión de que el Shabat comienza al atardecer, por respeto a la opinión del Sefer Iereim, encendemos las velas del Shabat 18 minutos antes.
La costumbre es que cuando las mujeres encienden las velas de Shabat temprano, inician el Shabat por sí mismas y desisten de todo trabajo prohibido hasta después del Shabat. Sin embargo, otros miembros de la familia que no encienden velas por sí mismos todavía no aceptan el Shabat hasta un poco más tarde, y son libres de continuar en el “modo de día de la semana” casi hasta que comienza el Shabat (al atardecer) o hasta que aceptan el Shabat sobre ellos mismos antes de la puesta del sol (por ejemplo, rezando las oraciones de Shabat en cualquier momento después de plag haminjá). Aquellos que ya encendieron velas de Shabat pueden pedirle a alguien que aún no haya aceptado Shabat que haga un trabajo que ellos mismos no pueden hacer.
Es importante tener en cuenta que incluso alguien que no acepta el Shabat temprano encendiendo velas puede que no espere hasta el último momento, y debe aceptar el Shabat un poco antes de la puesta del sol.
Cuando agregamos a Shabat, esencialmente estamos tomando tiempo de la semana laboral mundana y transformándolo en algo que es sagrado. Esto refleja todo el propósito de la creación: hacer del mundo mundano un lugar más espiritual y santo.
