Las almas de los conversos son almas judías que estaban investidas en cuerpo de no judíos. A la conversión termina de entrar el alma al cuerpo. Esa alma es parte de las almas del Pueblo de Israel que estuvo en Egipto parte de las 12 tribus del pueblo de Israel. Al salir de Egipto quedaron una quinta parte del pueblo que murió en la plaga de la oscuridad. Pero de todas maneras todas las almas estuvieron en el Monte Sinaí a la entrega de la Torá ya sea en cuerpo físico o como almas fuera del cuerpo. Todas las armas se fueron reencarnando hasta el final de los días en que todos estaremos en cuerpos físicos con la resurrección de los muertos con la llegada del Mashíaj.
El Nefesh del converso es una prenda que envuelve a las almas superiores de los niveles de Neshama y Ruach , y es a través de esta prenda exterior que las envuelve que Neshamot y Ruchot entran al mundo físico. En otras palabras, el Nefesh del converso es la interfaz entre las almas superiores y el mundo físico.
La Neshama y Ruaj pueden entrar en el mundo sólo cuando están envueltos en una Nefesh que actúa como su interfaz. Solo pueden beneficiarse del mundo a través del sentido del olfato, por así decirlo, el más etéreo de los sentidos. Esto lo hacen a través de la interfaz de Nefesh , y si no pueden usar su propio Nefesh , entonces pueden usar el llamado Nefesh del converso, que está disponible para ellos específicamente para este propósito.
