Cuando hay duda de la fecha exacta hay que preguntar al rabino del lugar su decisión.
El día hebreo comienza al anochecer y termina al ponerse el sol. Ese lapso de tiempo entre que termina el día y comienza el otro se lama ben hashemashot entre las luminarias. La fecha de nacimiento cuando cae dentro de ese horario se fija determinando si está más cerca del límite anterior corresponde al día anterior o al límite posterior correspondiendo al día inmediatamente siguiente.
La parashá de la semana se determina entonces de acuerdo al día fijado si nació a la salida de shabat hay que determinar si corresponde a la parashá de la semana anterior o a la siguiente.
https://es.chabad.org/calendar/converter_cdo/aid/6225/jewish/Date-Converter.htm Puedes consultar la fecha exacta aquí”
Es bueno estar agradecido por lo que tienes en la vida y por lo que has logrado. Pero abre los ojos a la imagen más amplia. Si queremos apreciar los frutos de la vida, primero debemos apreciar el árbol que da el fruto: el nacimiento mismo.
El nacimiento es tu comienzo. Es una ventana a la oportunidad de su vida, la oportunidad de cumplir su misión única. Por lo tanto, un cumpleaños es una ocasión trascendental, que debe conmemorarse como una nación conmemora su nacimiento o como una organización celebra su fundación. Aún así, es mucho más que una ocasión para recibir regalos. Es una oportunidad para recordar el día en que ocurrió un evento importante, para celebrar y dar gracias y para reflexionar sobre lo bien que estamos cumpliendo con nuestro llamado.
Debido a que el tiempo en sí mismo es como una espiral, algo especial sucede en tu cumpleaños cada año: la misma energía que Di-s invirtió en ti al nacer está presente una vez más. Es nuestro deber ser receptivos a esa fuerza. ¿Cómo lo hacemos? Comprometiéndonos con una vida guiada por la voluntad de Di-s y usando las habilidades y los recursos con los que nacimos para perfeccionarnos a nosotros mismos ya la sociedad, y para hacer del mundo un hogar bueno y sagrado para Di-s.
Un cumpleaños es un momento para celebrar el nacimiento mismo, la alegría de vivir. También es una ocasión para repensar tu vida: ¿Cuán grande es la disparidad entre lo que he logrado y lo que puedo lograr? ¿Estoy gastando mi tiempo correctamente o estoy involucrado en cosas que me distraen de mi vocación superior? ¿Cómo puedo fortalecer el hilo que conecta mi vida exterior y mi vida interior?
Un cumpleaños también puede enseñarnos el concepto de renacimiento. Recordar nuestro nacimiento es recordar un nuevo comienzo. No importa cómo fueron las cosas ayer o el año pasado, siempre tenemos la capacidad de volver a intentarlo. Tu cumpleaños es un repaso, una oportunidad para la regeneración, no solo materialmente, sino espiritualmente.
En su cumpleaños, reúnase con familiares y amigos y estudien juntos algo significativo.
No hay mejor manera de celebrar un cumpleaños que realizar un acto especial de bondad. Es bastante fácil decir que estás agradecido; es mucho mejor demostrarlo haciendo un acto amable, algo que no hiciste ayer. No porque alguien te esté obligando. No porque alguien lo sugiera. Pero simplemente porque tu bondad interior, tu alma, quiere expresar su agradecimiento por haber nacido y estar vivo.
Tal acto de bondad le da a Di-s un gran placer, porque Él ve que el niño en quien invirtió, el niño en particular que quería que naciera en un día en particular, está cumpliendo su potencial. Y nada, por supuesto, da mayor alegría a los padres. Esta es la verdadera experiencia del nacimiento, el verdadero comienzo de una vida con sentido.
