Es interesante ver que los Diez Mandamientos contienen ideas nobles y de gran envergadura (la creencia en la unidad de Di-s y la prohibición de alabar ídolos), como así también mitzvot muy simples y ordinarias (no matar, no robar, no ser celosos, etc.). El hombre tiene el propósito de e perseguir objetivos intelectuales y de través de actos simples y ordinarios revelar lo Divino en este mundo.
Entonces, si bien los Diez Mandamientos son importantes es imperativo que los internalicemos en el contexto de la Torá en su totalidad y que recordemos la perspectiva que nos otorgan al cumplir con todas las mitzvot, que fueron entregadas en el Sinaí.