Enseñarles los 7 preceptos no es una nueva religión, ni partido político, ni hacerlos judíos, no los convencemos de hacer lo que nosotros hacemos, más bien es educación y amor a los seres humanos, para que quedan vivir felices y cumplir las profecías. No somos nosotros los que decidimos sino Hashem nos dio esa tarea, ser luz para las naciones.
Son principios éticos que hacen bien, no es una religión ni les decimos que cumplan los 613 preceptos ni los incorporamos al pueblo de Israel sin seguir las halajot del guiur. Eso no es proselitismo, eso es ahavat Hashem y ahavat habriot, y ahavat Israel, porque los que adoptan esos principios dejan de ser enemigos y se hacen amigos nuestros.
Estas leyes fueron comunicadas por Di-s a Adán y Noé , antepasados de todos los seres humanos. Eso es lo que hace que estas reglas sean universales, para todos los tiempos, lugares y personas:
Las leyes hechas por humanos pueden cambiar según las circunstancias. Pero las leyes hechas por el Creador de todas las almas en todos los tiempos siguen siendo las mismas para todas las personas en todo momento …
Si cumpliéramos estas leyes sólo porque tienen sentido para nosotros, las cambiaríamos, según nos convenga. Seríamos nuestro propio dios. Pero cuando entendemos que son las leyes de un Di-s supremo, entendemos que no se pueden cambiar, así como Él no cambia.
