En Shulján Aruj Ioré Deá 113:15 hay dos opiniones citadas por el Mejaber sobre la cuestión de los platos kasher con los que un no judío cocinaba; una opinión requiere kasherizar y la otra no. El Mejaber agrega que incluso aquellos que son estrictos y requieren kasherizar los platos con respecto a los platos de cerámica que normalmente no pueden ser kasherizados en absoluto pueden ser kasherizados sumergiéndolos en agua hirviendo tres veces hagalá. Por lo tanto ciertamente no hay razón para tirar los platos hay una razón adicional para ser indulgente aquí porque el Rema escribe que con respecto a cocinar para una persona enferma en shabat no se considera bishul akum la prohibición de comer alimentos cocinados por un no judío y nuestro caso parece ser similar porque no hay nadie más disponible para hacer este trabajo. Otra razón para ser indulgente se basa en el Shaj 20 al explicar las palabras del Torat Jatat quien dice que si la cocina se hizo en la casa de un judío para un judío incluso la comida es permisible después del hecho bediavad y ciertamente los platos y ollas no necesitan ser kasherizados en tal situación.
Si hay personas entrando y saliendo de la casa o incluso si solo existe la posibilidad de que alguien entre en la casa el no judío es digno de confianza siempre y cuando por supuesto conozca las leyes de separación entre leche y carne.
Shulján Aruj Ioré Deá 113:15.
