Está absolutamente prohibido entrar a un sitio de idolatría, y en principio ella tendría que estar con un judío, y si de verdad quiere cumplir Shabat y llenarse de su santidad no lo puede hacer junto a alguien que hace idolatría.
Por supuesto entrar a lugares de idolatría está prohibido para todos, no sólo para judíos, pero la impureza que adquiere la persona es algo que ni se imagina, lamentablemente a veces se dan cuenta tarde.
Esto parece extraño ya que, porque la Torá en los versículos aparentemente se refieren solo a las siete naciones cananeas. Sin embargo, como veremos, la Biblia misma es en realidad una prueba de la exactitud de la interpretación que se refiere a todos los no judíos.
Examinemos primero los pasajes relevantes en Deuteronomio (7:1-4):
Cuando el SEÑOR, tu Di-s , te lleve a la tierra a la cual vienes a poseerla, echará de delante de ti a muchas naciones: los hititas, los guirgaseos, los amorreos, los cananeos, los ferezeos, los heveos y los jebuseos, siete naciones más numerosas y poderosas que tú. Y el SEÑOR, tu Di-s, te los entregará, y tú los herirás. Los destruirás por completo; ni harás pacto con ellos, ni tendrás misericordia de ellos. No te casarás con ellos; no darás tu hija a su hijo, ni tomarás su hija para tu hijo. Porque él apartará a tu hijo de seguirme, y adorarán a dioses ajenos, y la ira del SEÑOR se encenderá contra ti, y rápidamente te destruirá.
A partir de aquí, de hecho parecería que la prohibición de los matrimonios mixtos se trata solo de casarse con alguien de las siete naciones, como señaló. Sin embargo, en realidad encontramos que en otros lugares la Biblia demuestra que estos mismos versículos se refieren a todas las naciones del mundo.
El libro de los Reyes, al discutir las muchas esposas extranjeras que el rey Salomón tomó para sí mismo, declara ( Reyes I 11: 1-2 ):
El rey Salomón amaba a muchas mujeres extranjeras [véase ¿Se casó Salomón? ] y la hija de Faraón; Moabitas, amonitas, edomitas, sidonios e hititas. De las naciones acerca de las cuales el Señor había dicho a los Hijos de Israel: “No contraerás matrimonio con ellos; ellos tampoco lo harán contigo, porque ciertamente inducirán tu corazón en pos de sus deidades”. A éstos se adhirió Salomón para amarlos.
Cuando examinamos esta lista con la lista de las siete naciones en Deuteronomio, verá que la mayoría de las naciones en la lista (además de los sidonios y los hititas) en realidad no son de las mencionadas en Deuteronomio; y sin embargo, la Biblia nos dice acerca de todos ellos, “De las naciones acerca de las cuales el Señor había dicho a los Hijos de Israel, ‘No contraeréis matrimonio con ellos’”. Por lo tanto, debemos concluir que aunque los versículos en Deuteronomio solo menciona explícitamente las siete naciones, el pueblo judío tenía una tradición y siempre entendió que se referían al matrimonio mixto con todos los no judíos.
Además, encontramos la prohibición de los matrimonios mixtos refiriéndose a todas las naciones en otros lugares de la Biblia.
Por ejemplo, en Nehemías los versículos dicen (Nehemías 13:3):
Y sucedió que, cuando oyeron la ley, separaron de Israel toda la mezcla extranjera … También en aquellos días, vi a los judíos que se habían casado con mujeres ashdoditas, amonitas y moabitas … y me peleé con ellos, y Los maldije, y golpeé a algunos de ellos, y les arranqué el pelo, y les dije por Di-s: “No darás tus hijas a sus hijos ni tomarás sus hijas ni para tus hijos ni para ti … luego te escuchamos para hacer todo este gran mal para traicionar a nuestro Di-s para casarse con mujeres extranjeras? ”
De todo lo anterior, nuestros sabios enseñaron que está claro que la prohibición de los matrimonios mixtos no se aplica exclusivamente a las siete naciones.
