Está absolutamente permitido residir frente a un cementerio; Ya sea un cementerio judío o no judío.
Algunos de nuestros maestros dicen: al menos, de esta manera, el hombre no olvidará el propósito de su existencia en la tierra.
Esta es una buena manera de no olvidar la enseñanza de nuestros Sabios, mencionada en Pirke Avot, capítulo 3, Mishna 1:
“Akavia Ben Mahalal’el dice: considera tres cosas y no caerás en las manos del pecado. Sabe de dónde vienes, a dónde vas y frente a quien estás llamado a rendir cuentas…”
No hace falta decir que está prohibido enterrar a un judío en un cementerio no judío.
Ver Talmud Yebamot 47b, Talmud Sanhedrin 47a y Shuljan ‘Aruj – IOré Dasa, capítulo 362, Halaja 5, Yabi’a Omer, volumen 7, Iore Dea, respuesta 36.