El Arizal explica que hay muchos diferentes niveles y tipos de profecía. En un sentido muy general se pueden dividir en dos categorías: profecía (Nevua) y la inspiración divina (Ruaj HaKodesh). La diferencia entre ellos puede ser descrita como activa (Profecía) y receptiva (inspiración divina). En otras palabras, la profecía da forma al futuro mientras que la inspiración divina “intuye” el futuro o cómo son las cosas en los mundos superiores. Ambos, sin embargo, son verdaderos y auténticos.
Salmos, Daniel y el resto de los Ketuvim (Escritos Sagrados) pertenecen a la segunda categoría, las escritas con Ruaj HaKodesh.