Se requiere que la mujer cumpla con todos los mandamientos negativos (no hacer), y aquellos mandamientos positivos (hacer) que no lleven una contingencia tiempo. En otras palabras, una mujer tiene la obligación de fijar una mezuzá a su puerta, pero está exenta de escuchar el Shofar en Rosh Hashaná. [Hay varias excepciones a esta regla (por ejemplo, la mujer tiene la obligación de comer matzá en Pesaj).]
Sin embargo, en su mayor parte, incluso los mandamientos de los que las mujeres están exentas, pueden observarlos si así lo desean, y recitar la bendición para esa Mitzvá. Por ejemplo, una mujer puede agitar el Lulav o soplar el shofar y decir la bendición.
Lo mismo ocurre con la cuenta del Omer; aunque una mujer no tiene que contar el Omer, puede hacerlo con Berajá. De hecho, muchas mujeres están acostumbradas a recitar la bendición antes de contar en la noche.
[Debemos tener en cuenta que las mujeres sefardíes no recitan bendiciones sobre aquellas Mitzvot que no están obligadas a observar.]
Véase también Por qué son las mujeres exentas de Mitzvot relacionados con el tiempo?