La Torá es perfecta.”Su comienzo está alojada en su final, y su final en su comienzo” 1
La última letra de la Torá es una Lamed. La primera letra es una Beit. Cuando unimos el final con el principio formamos la palabra Lev; Corazón.
La Lamed es de la palabra Israel; El pueblo judío. La Beit es de la palabra Bereshit; Creación.
La unidad de la Torá crea una unidad en el corazón del pueblo judío.
Producir una letra física en la Torá es una manifestación tangible de nuestra unidad innata con la Torá y entre sí.
Nuestra letra conecta nuestra alma a la Torá, y a través de ella a las almas de todos los demás alma judía conectadas a esa Torá, y a través de ella a las almas de cada alma judía conectada a cada Torá en la existencia.
El Zohar nos relata 2: Di-s miró en la Torá y [desde ella] creó el mundo.
Nuestra letra en la Torá, en la fuente de la vida, sirve como un conducto para vitalidad, bendiciones, y seguridad para todos los días de nuestras vidas.
No se conforme con su propia letra, su propia conexión. Conecte a otros Judíos y presénteles la oportunidad de tener su propia letra.
Una letra. Una Torá. Una persona.
Adaptado de un discurso pronunciado por el Rebe de Lubavitch, el 10 de Shvat 5742 (02/03/1982)
Notas al pie
• 1. Sefer Yetzirá 1: 7
• 2. Zohar vol. 2 p. 161b