Se debe saber que esta enseñanza se cita dos veces en Pirke Avot (capítulo 1, Mishna 6 y 15).
La explicación que se brinda a esta enseñanza, especialmente la segunda vez, es precisamente que debemos evitar buscar un Rav adaptado a nuestros deseos y / o necesidades: esto se reduce a esclavizar la Torá a nuestros deseos / necesidades, y no a servir a Hashem.
Aparte de eso, la coherencia es un deber en sí mismo. Navegar entre varios Rabanim inevitablemente nos llevará a una incoherencia.
De la misma manera que entiende que no puede seguir dos consejos médicos de dos médicos diferentes que quizás sean contradictorios (y además del trabajo del farmacéutico informarle de los riesgos de tomar varios tipos de medicamentos), así entenderá que no puede tener dos Rabanim diferentes.
Quiero aclarar que se dan variadas “especializaciones”, es decir, podemos tener un Rav que responderá todas nuestras preguntas sobre Halaja, pero que no podrá responder preguntas sobre cuestiones educativas. En este caso, uno puede tener un Rav de Halaja y un Rav para cuestiones de educación.