Shabat (sábado) es el séptimo día de la semana. Di-s creó el mundo en seis días y al séptimo día descansó. Estamos, por lo tanto, mandados a “descansar” en este día, absteniéndonos de toda actividad creativa. En cambio, estamos destinados a disfrutar y tener placer en Shabat y pasar nuestro tiempo dedicado a actividades espirituales tales como la oración, el estudio y alabando a Dios.
Guardar el Shabat es la máxima expresión de nuestra convicción de que el mundo no se acaba sino que en “realidad” se aparece, y que fue creado por Dios en seis días y al séptimo día descansó. Cualquier persona religiosa conoce este hecho, pero a veces es posible estar tan involucrado y preocupado en los negocios y otros asuntos mundanos, terrenales, que se puede empezar a creer que el mundo funciona de forma natural y el dinero viene de trabajar más duro y la salud viene de tomar una vitamina, etc.
Di-s designó un día a la semana para recordarnos que Dios creó el mundo, y es la fuente de nuestra subsistencia, la salud, los niños, y la felicidad. Así Dios designó un día a la semana para que recordemos que realmente El creó el mundo y para recordarnos el origen de nuestro medio de vida, la salud, los hijos, y la felicidad. Es un día en que nos abstenemos de toda actividad creativa – porque nos estamos centrando en el Creador que dio – y da – todo. Este día sirve como inspiración para el resto de la semana en que estamos involucrados en lo que estamos haciendo con nuestra vida y todas las otras cosas que la vida va poniendo en nuestro camino.