- Obtener una actitud
La mejor manera de convertirse en un auténtico estudioso de la Torá es que no quiere llegar a ser un estudioso de la Torá. Si usted está buscando por el auto-engrandecimiento, olvidaste lo que es un estudio serio de la Torá. Un verdadero estudiante de la Torá no es alguien que sólo quiere el título de Talmid Jajam en su haber. Pregúntate a ti mismo, por qué quiero estudiar Torá? Si realmente quieres aprender, por puro, inocente deseo de saber lo que es la Torá, estás en ello. Si no, estás fuera – debe estudiar de todos modos, pero está lejos de su meta. No puede dedicarse a la Torá si estás lleno de ti mismo. Deseche su ego.
- Obtener un maestro
Si usted ha utilizado su intelecto para enseñarse cosas, usted está bien equipado para estudiar Torá. Pero el intelecto es como la sal, cuando se utiliza correctamente, hace que la comida sepa mejor. Cuando se utiliza a título gratuito, puede matar. Debido a que el intelecto está solamente un pelo de distancia de la suficiencia, el intelecto a la Torá es lo que la sal es a la comida en demasía que corrompe gran parte de ella, o peor. El estudio de la Torá solo está bien, si conoce sus límites. Pero a veces el ego se interpone en el camino, a menudo sin que te des cuenta… por lo que necesita un maestro para trazar el terreno por delante, y señalar cuando comienza a estar siendo atrapado por propias conclusiones petulantes de tu mente.
- Acérquese a Di-s
A medida que avance en su adquisición de conocimiento de la Torá, deténgase de vez en cuando para reflexionar sobre lo que está haciendo. Estás estudiando sólo otra disciplina? No. Estás leyendo la mente de Di-s. Eso es de gran alcance. Eso es aleccionador. Y a medida que aprenda más, esa poderosa sobriedad comenzará a irradiar en usted, transformando gradualmente sin que te des cuenta. El Estudio real de la Torá te cambia, te hace más amable, más espiritual. Porque cuando te estás acercando a Di-s, tu ego comienza a derretirse. Y entonces serás un verdadero Talmid Jajam. Pero no pienses en ello, sólo focalízate en el estudio de la Torá, y la magia hará su trabajo, por sí misma.