2000 años y los tzadikim no lograron traer la redención

“Hay una famosa parábola transmitida por los tzadikim sobre el anillo perdido del rey. Personas grandes e importantes lo buscaron pero finalmente un simple campesino simplemente lo descubrió sin buscarlo. Está escrito que el Mashíaj vendrá cuando no estemos concientes de su venida. Para nosotros ser inconsciente significa no pensar: “”¿Quién soy yo frente a todos los grandes maestros espirituales?”” Está escrito “”El que camina con sinceridad inocente camina seguro””.
Debemos conducirnos con inocencia y sinceridad. Si el Rebe nos dijo: “”Haz todo lo posible para traer el Mashíaj”” entonces debemos hacerlo con sinceridad y simpleza y no pensar en todas las posibles preguntas y objeciones. Mashíaj es como un objeto perdido que tiene que ser encontrado como dice el cantor de los Salmos “”Encontré a David mi siervo””. Cuando nos topamos con un objeto que habíamos perdido sucede de repente y sin poner nuestra atención: debemos ser ajenos a todos los demás cálculos. Está escrito “”El maestro (Mashíaj) vendrá de repente””. Toda persona debe verse a sí misma como si todo dependiera de él; no importa si es grande o pequeño.”