En este caso debe pagar el asador. Conocemos muchos casos de ver salir fuego por las ventanas de un apartamento y en general es verdaderamente una emergencia. Si se culpa al que avisó a los bomberos, la próxima vez en un caso similar nadie va a llamar a los bomberos. Y esto puede ser peligroso no sólo para los moradores del departamento, sino de todo el edificio y de toda la vecindad. Por eso cuando una persona ve algo así, es bendición, es lo correcto y es una mitzvá dar la alarma avisando a quien corresponda, y la Torá lo absuelve de todo pago, como está escrito en el Shulján Aruj, en simán 186 del Joshen Mishpat, y aunque en un caso como este en realidad la halajá dice que debería pagar porque avisó en vano, los sabios de bendita memoria lo absolvieron de todo pago. ¿Por qué? Para que las personas no dejen de salvar a su prójimo. Me pueden preguntar entonces, dice el rabino Najmenson, ¿por qué se le hizo pagar entonces al que avisó en el caso de la mujer que gritó porque entró una paloma? Si sale humo de una casa, no puedo saber si es de un cigarrillo o una mesa que se quemó o algo que explotó. E incluso puede no haber nadie en la casa a quien preguntar. Pero si escucho un grito puede ser una pelea o cualquier otro motivo, por lo tanto podía haber averiguado antes. En otros casos en que no es posible averiguar la causa, entonces el que avisa está absuelto.