Boré no es un nombre de Dios. Boré quiere decir “creador” y no representa un atributo de Dios. Cuando se dice boré no se está mencionando uno de los nombres de Dios que conectan con las sefirot y que representan los atributos de Dios. Se dice boré olam, “el creador del mundo”; pero es tan sólo una forma de referirnos a Él. Por ejemplo, cuando decimos HaShem, que quiere decir el “nombre”, también nos referimos a Dios pero sin vincular Su nombre con las tefilot, para evitar transgredir la imposición de no decir el nombre de Dios en vano.