El hecho del asunto es, que no hay tal cosa como una “nariz judía”. Hay un montón de gente que es judía, ya sea por conversión o por nacimiento, que no tienen la estereotipada “nariz judía”. Por el contrario, hay mucha gente con ninguna ascendencia judía en absoluto, que tienen tal nariz. Es sólo un estereotipo y en realidad procede de fuente negativa en falsa ciencia de 1800. En el siglo XIX y a principios siglo XX hubo una filosofía social llamada eugenesia, que enseña que ciertos grupos eran genéticamente inferiores y algunos grupos eran genéticamente superiores a los demás. Esta idea tuvo una gran influencia sobre los Nazis y contribuyó en gran medida al Holocausto. También hubo ideas médicas y psicológicas, como la frenología, donde la gente pensaba que la forma de la cabeza de una persona y en algunos casos, la cara, indica rasgos psicológicos y de carácter.
El hecho es que todas estas ideas son realmente estúpidas, pero mucha gente del mundo del entretenimiento aprovechan estas cosas.