El inconsciente, tiene tres niveles:
• Deseo o la voluntad: Es un nivel inferior que da origen directamente a la jojmá. Jojmá es la primera revelación del inconsciente dentro de nuestra mente consciente.
• Placer o táanung: Está más arriba del “deseo o la voluntad”. Es una parte más interior del inconsciente y que se revela -más que nada- en nuestros sentimientos.
• Emuná o fe: El nivel superior que es, verdaderamente, el origen. Nuestro inconsciente ya ha sido influido por este mundo, incluso, en el interior del vientre de la madre.
Nuestros pensamientos son influidos por las cosas que observamos y que experimentamos; también, nuestros sentimientos tienen un tinte exterior de acuerdo a la vida [presente] y a la vida que tuvimos. Nuestras acciones están en concordancia con todo eso, y reaccionan al mundo que nos rodea. La profecía absoluta y pura, que viene de la esencia del alma, se va transformando en nuestro inconsciente hasta llegar a los niveles exteriores que están por ser revelados en la conciencia. Por eso, todavía existen escuelas de profetas, las cuales tienen la tarea de refinar y de limpiar toda la psiquis de la persona (inconsciente y consciente), para que las señales, -ese lenguaje tan abstracto que viene de lo más profundo del alma-, pueda ser traducido de la forma correcta en los niveles inferiores de la consciencia, y llevadas al exterior de forma fehaciente. Por ejemplo, [a modo de símil], podemos compararlo con lo que hace un traductor [aquella persona que se dedica profesionalmente a traducir], y que cuanto más estudia los dos lenguajes [origen y destino], más perfecta hace la traducción. No obstante, aunque el traductor sea perfecto y conozca muy bien los dos idiomas con los que trabaja, además, deberá conocer y entender, el tema que está tratando; es decir, si sabe de qué habla el autor, hará la traducción con las palabras correctas.
Todo este proceso sucede de un paso al otro, y se refiere a que cada nivel de la psiquis, cada una de las sefirot, cada uno de los niveles del alma, tiene un lenguaje diferente. Se desprende de lo anterior, que para que el mensaje que recibamos, los sentimientos que surjan y las acciones que hagamos, estén en concordancia con nuestra esencia íntima del alma, debemos estudiar Torá y debemos compenetramos con la verdadera idea, esencia y voluntad, de HaKadosh Baruj Hu. A eso se refiere [el Alter Rebe] con que, HaKadosh Baruj Hu dijó a los profetas cómo es la revelación de las letras supremas.