Todo lo que existe y que percibimos como algo separado, en realidad, no es más que parte de la Esencia y de la Luz Infinita de Dios; y Lo crea a través de Su palabra. Significa que, esa palabra es la conjunción de la contracción y de la Luz Infinita, -de jésed y guevurá-, y a través de ello, se van modelando mundos que cada vez tienen mayor ocultamiento, y cada vez se sienten más separados; pero esto es sólo así visto desde abajo, desde la creación. Para Dios todo eso no tiene ninguna modificación: todo es, fue y será de la misma manera.
Incluso aquellas creaciones espirituales, como los ángeles y las almas espirituales fuera del cuerpo que están en presencia de la revelación de Dios, dado que la revelación para ellos no es al cien por ciento porque si no estarían anulados completamente y no podrían existir como entes separados. Estos ángeles y almas espirituales fuera de este mundo material, también sufren el poder de guevurá, por así decirlo. Cada uno de ellos, en distinto nivel, -de acuerdo el grado de revelación de arriba hacia abajo- tienen una conciencia del yo.