La mayor parte del conflicto que las personas tienen sobre este tema es que suena arrogante. Suena como que somos mejores que todos los demás porque hemos sido elegidos por Di’s, lo que implica que otra persona no lo era. Esto no es del todo cierto. Cuando la gente escucha que el pueblo judío es “elegido” ellos lo aplican a todos los aspectos de la creación. Llegan a la conclusión inevitable de que, al no ser elegidos, están dejados a la intemperie. Además, los judíos a veces lo encontramos molesto, porque ello indica que los judíos somos mejores y decir esto se nos hace incómodo.
Vamos a ver lo que la palabra “elegido” significa en realidad. Cuando decimos “elegido” queremos decir que los judíos tienen una relación con Di-s que es única. Todas las naciones tienen una relación única con Di-s y Le adoran de formas únicas. Hay leyes que los no-judios tienen que seguir al igual que las que los judíos tienen. El pueblo judío tiene 613 leyes y los no judíos tienen 7. Al decir que somos elegidos estamos diciendo que hemos sido elegidos para llevar a cabo más mandamientos y formas específicas dadas para llegar a Di’s que otros no . ¿Eso quiere decir que los no-Judios no pueden llegar a Di-s y que no son buenas personas que tienen el potencial para elevarse espiritualmente? ¡Absolutamente no! Hay muchos justos no-judios en el mundo que han dado una enorme aportación el mundo. Debemos estar agradecidos a ellos. Debemos también, sin embargo, ser agradecidos por nuestra herencia y darse cuenta de porque decimos que hemos sido elegidos. Hay una singularidad que nos hace lo que somos y debemos estar orgullosos de ello. Para los cristianos evangélicos el proselitismo es llamado “parte de su religión.” Para los Hare Krishna – que lanzan flores diciendo que tienes posibilidad de ser feliz sin su versión de la felicidad. Todo el mundo tiene una versión de elegido con respecto a su propia religión. Todo grupo que practica una religión cree de forma predeterminada que lo que están haciendo es la mejor manera de conectar con Di-s, de lo contrario lo que están haciendo no vale la pena hacerlo. Por lo tanto, cuando establecemos que somos elegidos permanecemos de pie y proclamamos que estamos orgullosos de lo que somos y lo que representamos. Los demás deberían hacer lo mismo.