Cuando los judíos regresaron a Tierra Santa después del exilio los jajamim vieron que los mas jóvenes no dominaban el hebreo por lo cual se instituyó el texto de la Amida para que se diga 3 veces al dia. Como no todos tenían la capacidad de retener los textos se decretó que el jazan repitiera la Amida para que todos digan Amen y asi cumplieran con la obligación de rezar. Esto se siguió con el tiempo como costumbre sin tomar en cuenta si las personas que concurrían a rezar lo sabían o no para no tener que preguntar a cada uno y uno de los concurrentes y asi se sigue haciendo en nuestros dias.