Muchos comentarios explican que la historia del maná nos enseña acerca de la mecánica de ganar un sustento. Aunque debemos poner por delante un esfuerzo para obtener un ingreso, nuestro sustento, en definitiva, es un regalo de Arriba como el maná. Este es el caso, una persona debe reconocer que poniendo más esfuerzo que el requerido no obtendrá más dinero.
A este respecto leemos en la Torá que aquellos judíos que reunieron más maná que lo que su familia necesitaba encontrarían su maná extra estropeado por la mañana.
Me parece que la razón por la que Di-s mandó a Moisés colocar una porción de maná en un recipiente para que permaneciera por siempre, en el arca era que Di-s deseaba que el maná sirva como una señal eterna de que en definitiva es Di-s quien provee.