De una entrevista con Beit Moshíaj
¡Oye, un poco de modestia no vendrá mal!
El rabino Itzjak Arad (director del Centro Daat y Rosh Ieshivá) y Menajem Zigelbaum discuten puntos clave en el semanario Dvar Maljut, y tratan de combinar y fusionar formas paradójicas que funcionan al mismo tiempo. Y este es definitivamente un desafío fascinante * según la charla semanal ‘Davar Maljot’ sobre Parashat Beshalach 5752, del periódico ‘Beit Moshiach’ – Parashat Beshalach 5771.
• Rabino Arad, hay algo único y diferente en la sijá semanal de ‘Davar Maljut’ respecto a las otras charlas.
¿Qué es?
• Si bien todas las sijot del Rebe pertenecen a cada uno de los hijos e hijas de Israel, esta vez la alocución está dedicada, por así decirlo, a las mujeres e hijas de Israel. ¿No es verdad?
A primera vista, hay algo así. El mismo hecho de que haya un “título” para la sijá, que no está presente en ninguna otra sijá de “Dvar Maljut”, demuestra que la sijá es realmente única. El título es “Sobre el asunto de la virtud de las mujeres y las niñas de Israel, que vivan, en esta generación nuestra”, y de acuerdo con el título que también fue concebido por el Rebe, tienes razón.
• Por otro lado, imagino que si la alocución hubiera sido solo para mujeres, el Rebe habría encontrado la oportunidad adecuada para decirlo en una conferencia de mujeres, como sucedió varias veces al año. Aun así, el hecho de que lo dijo en las reuniones jasídicas del Shabat Bo y Beshalaj y se dio ante el público masculino, está pidiendo ser explicado, ¡¿no?!
En su charla semanal, el Rebe habla sobre la singularidad del trabajo de las mujeres y enfatiza la forma en que trabajan; Pero ciertamente también nosotros, los hombres, debemos aprender de la forma en que trabajan las mujeres y traducirlo correctamente en nosotros. El hecho es que el Rebe no dijo la sijá en un foro de reunión de mujeres, como mencionaste.
El Rebe en esta alocución entrelaza varias ideas y puntos que resaltan y distinguen el trabajo de la mujer, y menciona el hecho de que en el futuro se revelará la virtud de la mujer, cuando “la mujer rodeará al hombre” y la mujer pasará de receptora se transformará en cierto sentido a influir en el servicio de la congregación de Israel. El Rebe también insinúa que todo nuestro período, la última generación del exilia, es la plenitud del trabajo de la Kneset Israel (“mi hermana mi novia”), y explica que los dos maamarim de “Vine a mi jardín” que dio el Rebe en 1959, están relacionados con el trabajo de las mujeres justas. Estos artículos fueron publicados en el aniversario de la madre del Rebe, Rebetzin Sterna Sara, y su abuela, Rebetzin Rivka.