Cada uno tiene una tarea en este mundo que no puede ser realizado por otra persona, y las herramientas son su propio cuerpo, los poderes del alma, el intelecto, el habla y la acción, y por otro lado como dices las cosas que nos rodean. Las personas que nos rodean no son un instrumento en sí, sino socios en nuestro trabajo y compañeros de viaje para realizar la tarea en conjunto.
La manera de utilizar todo esto al servicio a Hashem es estudiar los preceptos que nos dio en la Torá y ver qué tenemos que hacer en cada momento y actividad para cumplir con ellos. En nuestra generación todas las actividades tienen que estar imbuidas además de la intención de que eso acerque la redención y traiga al Mashíaj. Esto a la vez que rectifica el alma, rectifica el mundo para acerlo apto como Morada para Dios, que es la finalidad de la Creación
Dar tzedaká, difundir Torá en especial el Jasidut, ayudar al prójimo, cuidar la naturaleza, son algunas de las formas de hacerlo en la práctica