Todos los grandes padres del pueblo de Israel eran profetas, porque Hashem les revelaba en sueños o despiertos Su Voluntad y ellos eran enviados para cumplirla. No se lo considera dentro de los profetas porque esa no fue su tarea principal, sino llegar a ser el más poderoso de Egipto para recibir a su familia y así crear en Egipto al pueblo de Israel.