En Éxodo 30:12 la Torá nos ordena no contar judíos con números (como dinero u ovejas). Si aislamos a cada judío para contarlos por separado, perdemos nuestro mérito como parte del colectivo judío. Una vez que sucede, cada uno de nosotros es analizado como individuo y expone nuestros defectos. Tenemos el ejemplo de Moshe que cuando conto a judíos en el desierto lo hizo a través del medio shequel, contando las monedas y no las personas.