El tzimtzúm de Dikná, (Dikná en arameo significa tzakan/ ץקן, barba), y en el AriZal ya estudiamos cómo la barba es también una alegoría de los canales que conectan el inconsciente con la conciencia. Vuelvo a repetir. La revelación de los niveles superiores de la conciencia, que están por fuera de la mente y por fuera de nuestra cabeza, tiene que entrar en la conciencia a través de canales que son comparados con los pelos: los cabellos de la cabeza, los cabellos de la barba. Porque, así como los pelos no tienen sensibilidad y tienen una vitalidad nula en comparación con el cuerpo mismo de la persona, es la revelación que se produce en la conciencia respecto a la luz infinita, es decir, con relación a los niveles superiores del alma que no se nos revelan. Los canales que traen la vitalidad de la inconsciencia en calidad de Keter, son llamados Dikná, la barba y los cabellos.