El significado de la palabra “descender” a veces no es entendido de forma correcta. En hebreo se dice hamshajáh, המשכה, significa que proviene de la esencia de Dios, de la luz infinita y que va descendiendo. Esa luz se va contrayendo e invistiendo en recipientes cada vez más opacos, más gruesos, y va disminuyendo la luz que hay en el interior de ellos. La vitalidad siempre tiene que estar adentro. Incluso en lo más malvado que existe en el mundo, hay una pizca de verdad, una palabra, un punto verdadero que le da la fuerza para existir.
Hamshajáh, quiere decir leamshij, -continuar-; como ya mencionamos anteriormente, continuar la tradición, continuar algo desde un origen de tal manera que no se distorsione en el camino, la vitalidad que HaKadosh Baruj Hu transmite a las cosas desde Su esencia, que llamamos “hablar”. “Bereshit bará Elokim, bereshit, בראשית,” comienza con las letras bet, resh alef que quiere decir “crear”. En castellano se dice “crear” y el verbo, ברא, bará, en infinitivo libró, ליברא, le recordará al sustantivo “libro” en castellano. Curiosamente al pueblo judío se lo conoce como “el pueblo del libro”. Suponemos que nos denominan así porque sabemos escribir muchos libros; pero en realidad “el libro” se refiere a la Torá, el libro con que HaKadosh Baruj Hu bará, es decir, creó todas las cosas que existen.