Cabe aclarar que existen dos tipos de milagros:
• Los que están investidos dentro de la “naturaleza”.
• Los que transgreden la naturaleza normal de las cosas.
Cuando suceden cosas que estadísticamente son bastante improbables, enseguida las asociamos con algunas fuerzas ajenas a la naturaleza. Sabemos que el azar no existe, por lo que todas las causalidades que llamamos, Providencia Divina, están manejadas dentro de un plan divino para alcanzar el objetivo final; incluso, están determinadas aquellas cosas que nos pueden parecer azarosas. Hay milagros que están investidos dentro de la naturaleza misma como pueden serlo, el estar viéndonos en este momento, o la capacidad de los árboles de producir frutas al asimilar, entre otras sustancias, la luz del sol. Al observar esos mecanismos y penetrar en el metabolismo de los procesos físicos, nos damos cuenta que hay una fuerza milagrosa que hace que todo ello suceda. Sin embargo, como estamos acostumbrados [a esos procesos], los vemos como algo normal y no los llamamos “milagros”. Sólo llamamos milagros a las transgresiones de esa naturaleza obvia a nuestros ojos. Debemos ver el milagro de la creación constante de HaKadosh Baruj Hu en cada una de las cosas que nos suceden; incluso, debemos saber que milagroso también es, el hecho de tener una mente capaz de percibir las cosas que suceden a nuestro alrededor. Se llama milagro a algo que existe de manera insólita, y la ciencia también ha llegado a la misma conclusión: la existencia de este mundo, la atmósfera, el que haya agua que dé vida a toda una serie de organismos, y que no exista -ni siquiera- una célula en otro lugar que no sea la tierra.
El hecho de que existan los minerales, la luz, los átomos, etc., es considerado fuera de lo normal porque “todo” tiende a disgregarse y a la nada absoluta. El universo que conocemos, es nada en su mayor parte; es vacío. La propia existencia material ya es una excepción a la norma. Los científicos todavía no pueden explicar qué dio origen a la vida; por esa razón, llaman [a esa gran incógnita] el Big Bang, la gran explosión inicial. En realidad, se trata de un milagro. Las personas, no podemos entender la esencia de nuestra vida, y pedimos constantemente que venga el Mashiaj para que podamos ver, por fin, la revelación de la esencia de Dios, y para que podamos entender lo que hasta ahora no entendimos.