Hay fuerzas del alma y hay vestimentas del alma. Son las fuerzas que están dentro de las sefirot con que Dios dotó al alma. Están divididas en el pensamiento, los sentimientos y la acción. Los pensamientos son Jojmá, Biná y Daat, y los sentimientos o las cualidades emocionales abarcan desde jésed hasta Iesod, y también se puede incluir a maljut, aunque ésta normalmente se considera como el final y la acción, el resultado de todo lo anterior. Está la fuerza interior del alma que da origen a cada uno de estos sectores que conocemos, y están las vestimentas. Las vestimentas son el pensamiento, el habla y la acción. Los atributos o el poder en el alma del intelecto se expresan en nuestro pensamiento, esa fuerza interior del alma que es la chispa inicial de revelación, [jojmá]. Luego viene la expansión y la limitación de esa chispa indefinida inicial que son Bina y [gevurá], y luego viene Daat que empieza a transformar todo eso en sentimientos y toma una decisión. Todo eso es el proceso intelectual que nosotros llamamos intelecto.
Usted recibió una chispa, una inspiración, pero para desarrollar la idea hay que meditar sobre ella, entenderla y luego comprenderla. Debemos tratar de que sea algo nuestro, es decir, declarar: quiero hacer esto y aquello no; esto me pertenece, esto no me pertenece; esto quiero, esto no quiero. Después de tener un pensamiento, una intelectualidad, surge dentro de nosotros un sentimiento respecto a ese pensamiento. Cuando percibimos algo del exterior, primero lo intelectualizamos, o sea, lo pasamos por nuestra mente. Primero lo vemos, lo escuchamos, lo sentimos con nuestros sentidos físicos, y posteriormente lo revelamos en nuestra mente. Dependiendo de cómo ese “algo” se reveló en nuestra mente y cómo lo procesamos, se generan sentimientos, y éstos son los atributos del alma que son las potencialidades que ella tiene: pensar, actuar (todo en potencia), y están las vestimentas del alma que son las que hacen que eso se haga consciente y se pueda expresar dentro de nuestra psiquis. La potencialidad de Jojmá, de la sabiduría, se expresa en nuestro pensamiento a través de lo que conocemos como la sabiduría. Una vez que tenemos definido la existencia de todos estos rangos dentro del alma y que se expresan dentro de nuestra psique consciente, comprendemos que hay cosas que pensamos y otras cosas que sentimos. Esa es la diferencia entre el intelecto y las emociones. Por supuesto, esto es algo que estamos estudiando permanentemente y además, podemos estudiarlo desde varios puntos de vista. Yo lo he planteado de la forma más básica y humana que podemos percibir. Es importante diferenciar, qué es el atributo tal cual está en el alma y qué no podemos percibir, de cómo se hace consciente dentro de las vestimentas del alma: nuestro pensamiento, nuestros sentimientos conscientes y nuestra acción.