Todos sabemos que todas las personas tienen un alma, que está dividida en cinco partes, y una de ellas se llama Neshamá. Merecer un alma que se llame Neshamá, que esté a nivel de Neshamá, significa que en las personas que no lo merecen o que no han dominado, ese nivel está oculto, y cuando se revela, entonces eso significa que merece un alma a nivel de Neshamá. Cuando el ruaj y el nefesh que son los niveles del alma que tiene que ver con lo inanimado, cuando lo vegetal y lo animal, están dominando, en los animales es algo normal, en las plantas y en lo mineral, pero el hombre está por encima de eso, tiene la capacidad de revelar el alma a través de su mente y de sus acciones. Una persona que no revela ese nivel superior del alma, es llamada animal, se considera como un animal. Eso no es porque él lo decida, sino porque HaKadosh Baruj Hu le ha puesto en ese lugar. Así como hay personas que nacen tzadikim, otras con distintos niveles de inteligencia, con distintas exigencias o pruebas que HaKadosh Baruj Hu le pone, tenemos que decir que todo ese tipo de variedad con qué HaKadosh Baruj Hu creó a las personas, desde el más bajo hasta el más elevado, ha hecho a cada uno de ellos de esa manera porque tiene que cumplir una determinada función.