Nosotros vivimos en un espacio de cuatro dimensiones; tres dimensiones de espacio; los tres ejes cartesianos; y un tiempo que va de atrás hacia adelante; pero estos conceptos no tienen existencia respecto al mundo de Atzilut, porque a pesar de es llamado mundo, sin embargo, es una emanación tan pegada a la Esencia de Dios, que todavía es uno con Él. Por lo tanto, allí no hay parámetros de tiempo y espacio; todo lo que hay allí, es en potencia: hay sefirot, pero todas unificadas en una sola; hay tiempo y espacio, pero no tal como los conocemos. El espacio es todo uno; no hay arriba y abajo; y el tiempo, tal como lo estudiamos, para Dios no existe: Lo mismo que fue, será y es. Por eso, el nombre Havaiá tiene que ver con Ser, con lo que Fue, con lo que Es y Será. Para Él siempre es lo mismo, no hay diferencia; Él crea y anula, o quita la existencia sin considerar el tiempo ni el espacio; y en cierta manera, así está todavía expresado en el mundo de Atzilut.